ERES TÚ MENTOREABLE?
¿Estás abierto respecto de las áreas en las que deseas ayuda? ¿Respetuoso con el tiempo y los consejos de tu mentor? Estas son las características que pueden convertirte en alguien a quien otras personas quisieran guiar, según la investigadora en mentoría Victoria Black.
Encontrar al mentor (o mentores) adecuado puede cambiar la trayectoria de tu vida. Muchas personas en el mundo laboral tienen uno, o si no lo tenemos, lo hemos buscado y nos hemos preguntado: "¿Podría ser fulano un buen mentor?" Pero, ¿cuándo fue la última vez que te preguntaste: "Soy un buen mentoreado"?
Si no lo has hecho, es normal. Las organizaciones suelen poner mucho más énfasis en los mentores que en los mentoreados, dice Victoria Black, directora de un programa de mentoría y coaching entre pares en la Universidad Estatal de Texas. En el programa, vio que algunas parejas de mentoría volaban y otras se desplomaban, y se preguntó acerca de los diferentes resultados. Un día escuchó al profesor de educación Richard Reddick usar la palabra “mentorabilidad” para referirse a la capacidad de los mentoreados para beneficiarse de la mentoría. Una lamparita se apagó.
Ella recuerda: “Pensé, ‘Dios, no estamos haciendo un trabajo para devolver la propiedad al mentoreado, al menos, no les hablamos sobre lo que significa ser un mentor. A menudo, simplemente asigno un mentor a un mentoreado y los dejo ir. Pongo mucho esfuerzo y tiempo en capacitar al mentor y no lo mismo en capacitar al mentoreado”. Un estudio en coautoría de Black de 2017 analizó los programas de mentoría al público de postsecundaria, instituciones educativas públicas de cuatro años en su estado, y encontró que los programas tenían cuatro veces más probabilidades de dirigirse a los mentores que a los mentoreados.
La clave para la mentorabilidad es una asociación abierta y recíproca entre el mentor y el mentoreado. Piense en ello como si estuvieran juntos en un largo viaje en automóvil, dice Black: "El mentoreado es el conductor y el mentor es el copiloto, ayudándolo a llegar a su destino". Aunque puede recibir muchos aportes, el mentoreado es la persona que tiene el control y debe responder a los consejos del mentor y brindar retroalimentación continua sobre sus necesidades. Para los mentoreados, dice, “el éxito no es solo tener un mentor que les diga o les muestre qué hacer. Es una relación bidireccional”.
¿Eres un buen mentoreado? Black comparte las principales características de la mentorabilidad.
Tu mentor te está dando el más preciado y raro de los bienes: su tiempo. Muéstrale que lo aprecias llegando a tiempo o temprano para verlo y no cancelando en el último minuto a menos que haya una emergencia. Prepárate para sus reuniones y ven con preguntas, comentarios o artículos para compartir. Luego, cuando los dos estén juntos, bríndale a tu mentor toda tu atención. Si te envía un mensaje de texto o correo electrónico que requiere una respuesta, intenta responder dentro de las 24 horas; si no puedes, explica por qué. Si bien esto puede sonar increíblemente básico, Black dice que el descuido sobre el tiempo de los mentores ha sido una queja común en asociaciones que han fallado.
2. Tienes claro lo que buscas de un mentor.
Las personas buscan mentores por diferentes razones. ¿Deseas orientación profesional general o tienes un objetivo específico en mente, como encontrar un nuevo trabajo o lograr una promoción? ¿Estás buscando un colega de más alto nivel que te defienda activamente dentro de tu organización? ¿O quieres consejos generales de vida? ¿Eres alguien de un grupo subrepresentado que quiere un modelo a seguir con antecedentes similares que te diga cómo sortear obstáculos particulares? Cuanto más específicamente puedas articular tus expectativas y objetivos, más probabilidades tendrás de recibir la orientación que deseas.
Muchos de nosotros sentimos que queremos mostrar sólo nuestra mejor cara a los posibles mentores, pero es posible que debas exponer tus problemas y limitaciones. Uno de los mentoreados más gratificantes de Black fue un estudiante que estaba en peligro de fracasar en la universidad. Él se presentó en su oficina y, según ella, “admitió que tenía dificultades en el colegio universitario y dijo que quería cambiar”. Después de tres semestres de reuniones semanales con ella y de cumplir con sus horarios y plazos, pudo salir de la prueba académica y ha tenido éxito.
Mostrar vulnerabilidad es igualmente importante en tu asociación en curso. Cuando le preguntó a un grupo de mentores sobre los mentoreados, ella dice: "Querían que alguien fuera realista, que fuera real con ellos y que no endulzara sus experiencias, sino que hablara sobre sus defectos de manera que los ayudara a crecer".
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3. Puedes aceptar aportes, consejos y, a veces, críticas.
Has recurrido a un mentor porque tiene conocimientos o experiencia que tú no posees. Sin embargo, advierte Black, “es posible que no te guste lo que escuchas todo el tiempo”. Prepárate para recibir sus comentarios y luego decide si deseas aceptarlos o no”.
Si no acuerdas con ellos, examina tu actitud. Recuerda, lo más probable es que sus consejos provengan de un impulso positivo: su deseo de ayudarte a crecer. Black dice: “Pregúntate a ti mismo, ¿por qué no estoy de acuerdo? ¿Por qué esto me hace sentir incómodo? ¿Esto me está empujando más allá de mis límites? Tu renuencia puede tener más que ver con el miedo a salir de tu zona de confort o la falta de voluntad para cambiar que con la calidad de sus instrucciones. También es posible que sus sugerencias no se ajusten a tu objetivo más amplio, así que si este es el caso, házselo saber.
Si decides no seguir sus guías, es importante que expreses tu gratitud. Después de todo, han dedicado tiempo y pensamiento a lo que te dijeron. Black ha visto a algunos mentoreados simplemente ignorar los aportes que no les gustan. Las redes sociales han afectado nuestro comportamiento, explica, “si no nos gusta lo que alguien tiene para decir, no creemos que debamos responder”.
En lugar de eso, sé el mejor tú mismo. En persona, por correo electrónico o mensaje de texto, di un simple "gracias" y explica breve y cortésmente tu decisión. Como en cualquier asociación saludable, la comunicación es fundamental. Tus comentarios permitirán que tu mentor aprenda cómo puede entrenarte mejor. “Con las mejores intenciones, los mentores pueden darte consejos que funcionen para ellos, pero eso no significa necesariamente que vayan a funcionar para ti”, dice Black. “Encontrar la mejor manera para que el mentoreado prospere por sí mismo y ayudarlo a tomar sus propias decisiones es de lo que se tratan las buenas asociaciones de mentoría”.
4. Durante la vida útil de tu relación, sigue preguntando: "¿Soy un buen mentoreado?"
La reevaluación periódica es una parte importante del proceso, según Black. Otras dos preguntas para reflexionar: “¿Estoy comprometido con esta asociación?” y "¿Cómo puedo ser un mejor mentoreado?"
5. Estás abierto a todo lo que puedas aprender de tu mentor.
Si bien es posible que no obtengas lo que quieras o esperas de tu asociación, aún puede ser inmensamente valiosa. “No todas las relaciones están destinadas a ser fructíferas”, dice Black. “Eso no significa que no puedan ayudarte a desarrollarte”. Tal vez salgas con nueva información, una nueva habilidad, una nueva perspectiva o una nueva amistad.
SOBRE LA AUTORA
Lenora E. Houseworth es una escritora y estratega de redes sociales apasionada por la comunicación y la cultura, y reside en el área de la ciudad de Nueva York.
Fuente: ideas.ted.com – 2/5/2019 – Traducción: Isaac Roberto Faur