Errores -> Consejos para evolucionar
Un error puede no ser más que una lección para hacer las cosas mejor de lo que estás haciendo, y comprender los errores que cometes debe llevarte SIEMPRE a mejorar tu carrera profesional, así como acelerar su crecimiento. He aquí una lista de tareas en las que yo, el primero, tendríamos que mejorar.
Tener un objetivo específico
No tenerlo implica ir en un barco a la deriva. Vas hacia donde te dirijan otros. Hay que plantearse qué queremos ser. ¿Nunca habéis visto a un niño pequeño responder a lo que quiere ser de mayor? Hoy es el día en que te debes hacer la pregunta. ¿Dónde quieres llegar? ¡Decide tu objetivo inmediato!
Saber de “esas otras cosas”
Porque el trabajo directo es una pequeña parte de lo que hacemos, y hay miles de profesionales que podrían hacer tu trabajo y el mío. Es por eso que tenemos que dar un valor añadido, mejorando también las habilidades en “esas otras cosas”.
Con más frecuencia de lo que deberíamos, nos encontramos con estimaciones demasiado ajustadas que afrontar en tiempo récord. Para afrontar estas situaciones se necesita tener estabilidad mental y capacidad de concentración. En otras ocasiones, el equipo requiere de alguien que les motive a seguir trabajando dando el máximo de sí mismo. Para esto, se requiere la automotivación y liderazgo. Son éstas las “otras cosas” que tenemos que entrenar. Comentadme todas las “soft skills” que creáis que se necesitan.
Formar parte de la comunidad
Cualquier profesional se beneficia enormemente al involucrarse en una comunidad. Es algo que ayuda a mejorar las propias habilidades, tener contactos del sector, y tener mayores aspiraciones. También sucede que los problemas que uno ha encontrado en sus tareas diarias, otro ya lo ha tenido anteriormente y es fácil encontrar la solución, que afrontaremos con la experiencia previa de alguien que lo ha solucionado.
Especializarse
Aunque uno debe saber de todo un poco, y cuanto más, mejor. Tendríamos que seleccionar un área y especializarnos en ella. Quizá crees que eso te cierra puertas para empleos, pero no es verdad. En realidad te estás preparando para, además, aspirar a unos puestos más importantes, en ocasiones más demandados incluso, con mejor salario, y que construyen una mayor reputación. Y no menos importante, esto te proporciona más satisfacción personal.
Invertir en ti mismo
Este punto es el más fácil de entender, y el más difícil de lograr. ¿Quién eres tú? ¿Te conozco? Hay que invertir algo de tiempo en ser conocido. Una empresa, con tu nombre y Google, puede buscarte por internet. ¿No ves necesario, entonces, cuidar un poco tu presencia en las redes? Y no solo eso, la reputación que tienes debe ir por delante de ti de cara a conseguir un ascenso, un aumento salarial, o un nuevo trabajo.
Si has leído hasta aquí, te pongo un ejemplo muy básico. Las visualizaciones de mi perfil de Linkedin han aumentado un 150% tras publicar mi primer post. Con el segundo, la previsión es aumentarlas en torno a otro 50%. Esto es parte de mi inversión en mí. Mi nombre empieza a estar más presente. Te invito a que pruebes a hacer lo mismo.
Trabajar en un proyecto paralelo
Tu trabajo no debe quitarte la capacidad de hacer más. Emplea parte de tu tiempo en un proyecto nuevo. Esto te ayudará a desarrollar nuevas habilidades, aprender tecnología, prepararte para un posible nuevo empleo… Trabajar en un proyecto propio te relajará cuando estés trabajando de verdad. Ayuda a controlar el estrés del trabajo dentro y fuera de éste. ¡Todo son ventajas!
Ser autodidacta
Deberías plantearte si, tal y como afrontas tu día a día, mañana serás mejor profesional de lo que eres ahora. Solo debes conformarte con el sí. Existen cientos de libros y recursos online para avanzar en tu carrera y habilidades personal. Usa algo de tiempo en ello, y no te verás defraudado.
Y para todo esto, no es necesario mucho tiempo cada día. Solo organizarse. ¡A la carga, compañeros!