¿Es bueno siempre pensar positivo?
Diario tenemos vivencias, sucesos y acontecimientos que no necesariamente nos hacen sentir bien y un error común es evadirlos.
Recuerdo muy bien aquel día que reprimí durante 1 semana un pensamiento porque sentía que era muy ridículo (en realidad la quería gritar a los 4 vientos) fingía que todo estaba bien, trataba de ver el lado positivo, sin decir lo que pensaba/sentía, consecuencia: dolor de garganta durante 1 mes, fue tan incómodo, y ninguna medicina me quitaba el dolor. De ahí aprendí a hablar de mis emociones y si no tenía a alguien cerca; conmigo misma lo expresaba.
¿Por qué vas a sonreír y fingir que no pasa nada cuando hay cosas que te incomodan? O ¿por qué tendrías que buscar siempre el lado bueno de todo? Es cierto que cada experiencia nos puede dejar una buena enseñanza, pero también es cierto que debemos vivir cada experiencia como lo merece.
Contrario a lo que nos decían de pequeños: “No hijo, no llores, ya, ya, ten un paleta y deja de llorar” y en realidad esto parecía una buena forma de conseguir paletas… Siendo adultos, estoy segura de que vale la pena pensar, reflexionar, sentir dolor, emoción, enojo y ver dentro de ti para procesar las experiencias que son un tanto incómodas en tu vida.
Yo soy nadie para decirte cómo sentir, eso es un trabajo personal. Algo que por lo menos a mí me ha funcionado es vivir la tristeza/enojo/felicidad/coraje/entre muchos otros sentimientos como cada uno lo merece, no reprimirlo y decir “ok, esto me hace sentir muy incómodo pero aun así voy a hacer como que soy feliz” eso sólo te va a llevar a un estancamiento de emociones y tarde o temprano tu cuerpo lo va a manifestar de otra forma.
Para aquellas personas que les cuesta trabajo identificar emociones y expresarlas es bueno empezar con pequeñas acciones, por ejemplo, si algo sucede y comienzas a tener un sentimiento fuera de lo común… Identificar qué sientes, háblalo contigo mismo, por qué eso es molesto para ti, diario a las 12 pm hacer una pausa para identificar qué estás sintiendo o hacerlo la cantidad de veces que quieras, el punto es desarrollar un auto conocimiento.
Una vez conociéndote será más fácil identificar cada emoción y vivirla, dejando a un lado el “todo bien, no pasa nada sí se puede”.
La mejor herramienta es conocerte