No es como lo percibimos, son negocios nada más.
Durante el inicio de la Pandemia en Colombia se percibió la necesidad de mantener el acceso al crédito como mecanismo para mantener a flote la economía al atravesar los difíciles momento de un confinamiento estricto, el Gobierno por medio de estrategias de liquidez y estructuración en líneas de crédito aportó varias soluciones que fueron, obviamente, recibidas por los Bancos.
Se destinaron recursos, se abrieron opciones de garantizar por parte del gobierno operaciones y se delimitaron políticas de crédito para ciertos sectores de la economía, se canalizaron los recursos de los subsidios económicos a población vulnerable por los canales bancarios y se emitieron políticas para impulsar la compra de vivienda, como sector clave de la economía.
Sin embargo, una cosa es una política pública y otra muy diferente la política comercial de un Banco. Analizando solo el producto crédito Hipotecario en su modalidad de compra de cartera, podemos ver que en los meses de Octubre de 2020 a marzo de 2021, se presentó una disminución significativa de tasas de interés por parte de los Bancos, esto no genera una colocación de crédito nuevo en la gran mayoría de las veces, ni la venta de unidades de vivienda, pero si una recolocación de los recursos, pasando una cartera de un banco a otro.
Los Bancos aprovecharon la baja de tasas de referencia para recomponer su cartera, ofreciendo buenas tasas a clientes de otras entidades y así atraer esas operaciones, y de ser necesario dejar ir a los clientes no muy atractivos, se pudo ver esto en la disposición de los bancos a mejorar las condiciones del cliente para no dejarlo ir del Banco o no.
Se puede percibir que la actividad del cliente y su nivel de esfuerzo con el sector financiero son factores que determinan qué tan rentables pueden ser el cliente, tanto por el rendimiento mismo del producto que tiene, como de su comportamiento y hábito de pago como un factor de riesgo para la gestión de provisiones de cartera. Esto permite identificar hasta qué punto puede ofrecer un banco por cada cliente en retención o dejarlo ir, buscando la mejor rentabilidad de las operaciones.
Entonces lo que se percibió a primera vista como iniciativas de reactivación de parte de los Bancos, desde el punto operativo es en realidad una recomposición de la cartera de las entidades, buscan atraer mejores clientes para colocar sus recursos en operaciones existentes más rentables y económicas por que ya están en marcha, antes que dar un mayor dinamismo a la colocación de nuevos créditos con mejores tasas de interés y condiciones de crédito, llevando esto a que la dinámica de las demás opciones de crédito se contrajera, tanto por la disposición de las fuerzas comerciales de los Banco, como por la ocupación de la capacidad operativa de estos, que en su mayoría se vio desbordada y abocada a tomar decisiones operativas que aún hoy les mantiene con una gran carga operativa tanto en la colocación de crédito, como en la resolución de operaciones de compra que deben atender de la competencia.