No es Cuestión de Dinero, sino de Hábitos

A mis 50 años, haciendo balance de vida, me doy cuenta que el cumplimiento de mis metas financieras no ha sido el resultado de un golpe de suerte o una única decisión afortunada. Ha sido el fruto de pequeños hábitos que, con el tiempo, construyeron mi carácter y mi patrimonio, transformado así mi vida. 

Aunque pudieron ser varios los hábitos que me llevaron de no tener nada propio a mis 30 años, a lograr contar con un patrimonio que me permite vivir tranquilamente a mis 50 años, quisiera compartir los 5 hábitos que considero más me ayudaron a estar donde ahora me encuentro, esperando que también puedan ser útiles para ti: 

1. Ahorrar consistentemente

Comencé ahorrando pequeñas cantidades, casi insignificantes al principio. Y todo ingreso adicional que recibía por primas de servicio, bonificaciones, dictando clases o arrendando una habitación del apartamento, lo destinaba a inversión.

El ahorro de un centavo es el primero de tus ingresos - Henry Ford

Lo que realmente marcó la diferencia fue la constancia y el consumo consciente. No importa cuánto ganaba, siempre apartaba un porcentaje, aunque fuera mínimo.

Esto me dio con el tiempo una base sólida para construir un colchón financiero que me permitió comenzar a generar algunos ingresos pasivos y pagar la cuota inicial de mi primer apartamento.

2. Aprender constantemente

Ayudó mucho que mis estudios superiores hubieran sido en el campo de las finanzas y haber trabajado en distintas entidades del sector financiero.

Gracias a eso tuve la oportunidad de conocer distintos productos y servicios financieros "desde adentro", lo cual reducía mi miedo e incertidumbre al invertir mis ahorros en acciones, renta fija, fondos de inversión colectiva, pensiones voluntarias e inmuebles.

Una inversión en conocimiento paga el mejor interés - Benjamin Franklin

Fue sólo desde hace algunos años cuando comencé a leer libros de finanzas personales y a darme cuenta que el manejo del dinero tiene todo que ver con la mentalidad, el manejo de las emociones y el desarrollo personal.

Esta formación y mi experiencia me ha permitido comenzar a ayudar a los demás a tomar decisiones informadas y evitar errores costosos en que hubieran podido incurrir por ignorancia.

3. Planificar a largo plazo

No voy a negar que hace varios años tengo una obsesión por relojes elegantes que me llevó a destinar mucho dinero en su compra y tuve la tentación de comprarme un BMW cuando tenía los recursos para ello. Sin embargo, también tenía claro que quería una casa propia y viajar, y con esa visión fue más sencillo controlarme y no caer con frecuencia en gastos por gustos.

El que falla en planificar, está planificando su fracaso - Winston Churchill

Desarrollé el hábito de establecer metas financieras claras y crear un plan para alcanzarlas. Esta práctica no solo me dio dirección, sino que también me motivó a seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponían difíciles.

4. Tomar crédito inteligente

No te diré que tomar crédito es el diablo y que hay que evitarlo a toda costa. De hecho, gracias al leasing habitacional pude acelerar el cumplimiento de mi sueño de tener vivienda propia en un buen sector de Envigado.

Estudié con crédito del ICETEX, que lo terminé de pagar a los 5 años con mis primeros salarios, ya que mis necesidades básicas eran cubiertas aún por mis padres.

Desde joven tuve tarjeta de crédito, pero era consciente que no debía usarla a más de una cuota y siempre pagarla antes de la fecha de vencimiento. Además de aprovechar los puntos o millas que me brindaba.

No ahorres lo que queda después de gastar; gasta lo que queda después de ahorrar - Warren Buffett

La clave estuvo en utilizar el crédito de manera inteligente, sin pensar que es una extensión del salario, viviendo siempre dentro de mis posibilidades así las entidades financieras me ofrecieran -me siguen ofreciendo- cupos de endeudamiento que te hacen sentir de estrato 16.

5. Rodearse de personas con mentalidad de crecimiento

El entorno en el que te encuentras puede elevarte o hundirte. Tuve la fortuna de contar con unos padres que venían de pueblo, se formaron y supieron administrar muy bien sus ingresos para sacar adelante a 3 hijos, y un padre putativo (Chepe) que me animó a comprar vivienda.

Eres el promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo - Jim Rohn

Tanto en el trabajo como fuera de él, he tenido la fortuna de estar rodeado de personas que tienen una mentalidad de crecimiento similar a la mía. Personas que piensan en la mejora constante y en la creación de valor. Estas relaciones no solo me proporcionaron apoyo y motivación, sino también oportunidades que no habría encontrado por mí mismo.

Los anteriores hábitos no se afianzaron de la noche a la mañana. Fue un proceso gradual de aprendizaje, aplicación y ajuste. Pero puedo decir con certeza que cada uno de ellos jugó un papel crucial en mi camino hacia la estabilidad y el crecimiento financiero.

Si estás buscando mejorar tu situación financiera, te animo a que consideres adoptar alguno, si no todos, de estos hábitos.

Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito - Aristóteles

Revisa bien qué hábitos tienes o deberías cultivar que te acerquen a la vida que deseas. Y actúa!