¿Es importante implementar la agilidad al pie de la letra?
La agilidad se ha convertido en un término muy popular en el mundo empresarial y en la gestión de proyectos.
Muchas organizaciones han adoptado marcos de trabajo ágiles como Scrum, Kanban u otras para mejorar su capacidad de respuesta a los cambios del entorno y para aumentar la eficiencia en la ejecución de proyectos.
Pero... ¿Es importante implementar la agilidad al pie de la letra? La respuesta es sí, pero adaptado a la realidad, y a continuación explicaré por qué.
En primer lugar, la agilidad se basa en principios fundamentales como la adaptabilidad, la flexibilidad y la colaboración, que son esenciales para cualquier organización que quiera sobrevivir en un mundo cambiante y competitivo.
Si una empresa no implementa la agilidad de manera efectiva, es probable que se quede atrás y pierda oportunidades importantes, pero si no consideramos la cultura organizacional y la manera de trabajar en el rubro que se encuentra, podremos caer en un caos y una frustración enorme, por el querer hacer algo que en un principio podría no estar resultando.
Los mismos valores mencionados nos hablan de la adaptabilidad que debemos incorporar a la adopción y la flexibilidad requerida para hacer una implementación sana y útil.
En segundo lugar, la implementación efectiva de la agilidad requiere un enfoque sistemático y disciplinado. Esto significa que los marcos de trabajo ágiles deben seguir una manera de trabajo que permita obtener los resultados deseados.
Si una organización no implementa la agilidad correctamente, es probable que experimente problemas como el desorden, la falta de alineación y la falta de transparencia, lo que puede obstaculizar la consecución de los objetivos.
Pero también es cierto que podemos adoptar fórmulas y aspectos propios del marco que nos pueden beneficiar, sin tener una modificación completa de la metodología actual.
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En tercer lugar, la implementación efectiva de la agilidad implica un cambio cultural significativo en la organización. Esto significa que las personas deben estar dispuestas a abandonar viejas formas de trabajar y estar dispuestas a adoptar nuevas formas de pensar y trabajar. Como hablamos de un aspecto que no es instantáneo, debemos hacer un trabajo progresivo que nos permita incorporar dichos elementos ágiles en nuestra cultura.
Si una organización no implementa la agilidad correctamente, es probable que se enfrente a resistencia y falta de compromiso por parte de los empleados, lo que puede limitar su capacidad para obtener los resultados deseados, por ello es fundamental trabajar en los aspectos personales y la mentalidad organizativa, lo que con el tiempo significará una aceptación natural de los cambios.
En consecuencia, es importante implementar la agilidad de manera progresiva y adaptada a la realidad organizacional para obtener los mejores resultados posibles. Esto significa realizar un trabajo importante a nivel cultural, de acompañamiento a las personas y hacer una adopción paulatina, dependiendo de la dificultad que encontremos en la adopción del marco de trabajo.
Debemos estar dispuestos a adoptar un enfoque culturalmente diferente para el trabajo, lo que no se logra de un momento a otro.
Entonces, podemos ser ágiles sin estar cien por ciento implementados en ello, mientras que vamos en crecimiento y maduración de su adopción completa y total.
¿Y tú... que opinas?
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