¿Es la IA una amenaza?

El impacto incierto de la inteligencia artificial en el mercado laboral

Soy programador en busca de mi siguiente puesto y no dejo de escuchar a colegas preocupados por su futuro laboral debido a la Inteligencia Artificial (IA). Y esa inquietud también es compartida entre mis familiares y amigos.

El uso de la IA se está volviendo tan masivo que cada vez más personas buscan, escriben, traducen, consultan, crean, planifican, deciden ¡y programan! con ayuda de la IA. Hasta están apareciendo numerosos puestos específicamente relacionados con la misma.

Yo soy optimista. En lugar de ver la IA como una amenaza, la considero como una herramienta que puede transformar y mejorar la forma en que trabajamos y vivimos.

Ya ocurrió antes con la revolución industrial y con la llegada de las computadoras personales. La IA irá asumiendo las tareas más simples o repetitivas (aburridas), por lo que podremos dedicar más tiempo a lo que nos guste hacer. Y eso me encanta.

En el caso de los programadores, deberemos centrarnos en la estrategia y planificación, en problemas más complejos y creativos, en capacitarnos y resolver los siguientes desafíos utilizando la IA. Se abrirá un abanico de nuevas oportunidades y áreas de especialización a las que deberemos adaptarnos. ¡Y ya estamos acostumbrados a adaptarnos! No hay año en el que no tengamos que estudiar nuevas habilidades para mantenernos al día con las tendencias tecnológicas.

Todo este proceso de adaptación a la nueva realidad también demandará mucho esfuerzo de todos: para actualizar los sistemas, crear herramientas innovadoras, desarrollar estructuras específicas en las empresas y generar contenido para capacitar a las personas que ocupen los roles emergentes. Así que hay mucho trabajo por delante que nos mantendrá ocupados por largos años.

Pero la pregunta de qué futuro vendrá ya la intentaron responder muchos autores de ciencia ficción y queda en el aire. Por lo que me es inevitable reflexionar sobre los riesgos éticos, de privacidad, de desigualdad o de opresión que el uso de la IA nos pueda traer.

Películas como Terminator y Matrix hablan de los peligros del uso irresponsable de la IA para la toma de decisiones, donde el ser humano queda sometido a la misma. Pero también películas como I, Robot y Wall-E nos muestran que podemos tener un futuro mejor con su correcto uso.

¿Cuál de esos futuros tendremos? Dependerá de las políticas de los gobiernos y las decisiones de las empresas, pero también de nuestra responsabilidad como programadores para influir en su implementación de manera ética y segura (siguiendo principios como las Leyes de la Robótica de Isaac Asimov). Y ese es un gran desafío.

La inteligencia artificial es una herramienta poderosa que, bien utilizada, puede mejorar nuestras vidas y abrir nuevas oportunidades. No nos sacará el trabajo, nos impulsará hacia nuestro siguiente rol. Estoy emocionado por lo que el futuro nos depara y por ser parte de esta transformación.