Es necesario la INTEGRIDAD en un Líder?

Las empresas y corporaciones se enfrentan constantemente a que entre co workers coincidan en que un determinado jefe no es todo lo sincero con su personal a cargo y comienzan a fallar no solo los resultados en los objetivos planteados; sino también el ambiente laboral en toda su estructura de productividad. Cuando hablamos y le damos significado de algo falso o verdadero también ocurre en el liderazgo, se comienza a catalogar a ese líder como no autentico, porque para que un líder triunfe como tal, tiene que estar guiado y motivado por principios y valores personales en los que no quepa ni falsedad ni medias verdades. O sea, que a un buen líder se le supone auténtico.

Un líder debe tener sumergido en todo su ser, el YO AUTENTICO, que no es mas que la auto conciencia en generar confianza por sus propias actuaciones, emociones y capacidades dentro y fuera del puesto laboral.

He sido testigo de un colaborador que ha tenido constantemente días y semanas de discusión y acusaciones por parte de su superior, hasta el punto de que en algún momento determinado parecía que iba a llorar por la angustia y nerviosismo contenidos. Constantemente a ese colaborador se le presentaba la única imagen en su mente y la que tenía delante de sus ojos y era la puerta de salida de su oficina que obligatoriamente era como una señal para el que le decía ¨VETE¨

Este colaborador estaba convencido de que, dado lo que sucedía, irse de la empresa era su única salida real de la situación tan tensa en la que se encontraba, sobretodo cuando llegaban los días de pago donde le hacían sentir que estaba recibiendo una limosna.

El sentía que estaba persiguiendo un objetivo arbitrariamente fijado por su jefe que no tenía ninguna posibilidad de lograr a menos que se produjera un milagro, no se sentía apoyado por la empresa, mucho menos por su jefe que en meses no se involucraba a rediseñar, plantear o buscar nuevas alternativas para trabajar en conjunto por el logro común.

En mi experiencia en ventas, cualquiera que haya estado en un puesto de ventas, sea en función de resultados o bajo alguna combinación de salario fijo, comisiones o variable, necesita imperiosamente crear en su mente una relación cierta y cuánto más precisa mejor, entre cuáles son los objetivos orientados a resultados que no tienen un claro propósito, produciéndose una falta de dirección que no piensa en alto rendimiento y la motivación subsumida.

Volviendo al ejemplo, estábamos en un claro ejemplo de un líder con falta de autenticidad que tenía que recurrir a estas acciones de humillación laboral para justificar su ROL sin importar que estaba comprometiendo la carrera de su subordinado.

Los que tenemos algunos años en este maravilloso mundo de las ventas seguimos viendo en organizaciones, muchos jefes que aún siguen viviendo en un mundo en el que prevalece ¨Es lo que yo digo y punto¨

Y esto presenta un problema añadido a la incompetencia natural de esa tipología de jefe: que cuando no se cumple con las expectativas del que tiene el mando, por más irrealistas que sean, el jefe que con tal de dar estimaciones victoriosas a el mismo o a la directiva organizacional, descargará las culpas en su subordinado, justificando tales actitudes, como déficit de capacitación o formación, o que simplemente dicha persona no reúne las características mínimas necesarias para el puesto. Y así pasará otro empleado en reemplazo del que es expulsado.

Cuando los líderes de las organizaciones comencemos a reconocer nuestras propias oportunidades, comenzaremos a tener empresas mas autenticas y que las llevarán a ser mas exitósas donde no solo habrá lideres de nombre sino lideres de integridad y visión, porque su autenticidad forzará a que los demás también quieran ser auténticos.

La autenticidad es una de las cualidades de liderazgo que se caracteriza por ser una de las que más destaca de los líderes EFECTIVOS.

Edgar Angarita