No es sabio remontarse al pasado.
Nunca digas: “¿Por qué los tiempos pasados fueron mejores que éstos?” No es sabio que preguntes esto. Eclesiastés 7.10. ¿Sabes por qué?
Porque “mejor es el fin de un asunto que su comienzo” (Eclesiastés 7.8a.), ya que verás terminada la obra que comenzaste y te dará la oportunidad de superar el pasado.
Porque si el pasado te produce nostalgia o vanos suspiros, te llevará a la tristeza, la depresión, o la desesperanza.
Porque tu actitud de culpa sobre lo que no hiciste en el pasado te acarreará pobreza, ruina, o miseria.
Porque tu mala experiencia en el pasado irá en detrimento de tu fe para tu presente o tu futuro.
Porque el presente siempre te dará la oportunidad de derrotar al pasado.
Porque “mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento” (Eclesiastés 7. 1b), ya que tienes promesa de redención para el futuro sin menoscabo del presente.