Esta semana los mercados internacionales completan un sombrío 2022, sin señales del rally de Santa Claus a la vista.

Elaborado por: Carlos Alberto Palomino, PhD

No hay señales del rally de Santa Claus a la vista. Esta semana los mercados internacionales completan un sombrío 2022.

Las acciones estadounidenses cerraron a la baja esta semana, después de que los precios al productor subieron más de lo esperado. Las preocupaciones sobre la trayectoria de las tasas de interés han llevado a operaciones irregulares en el mercado, decepcionando a los inversionistas que esperaban señales de alivio.

Los inversores han estado nerviosos desde la semana pasada cuando la Reserva Federal indicó que sigue comprometida con lograr el objetivo de inflación del 2% y proyectó aumentos de tasas por encima del 5% en 2023.

Durante la semana, el S&P 500 y el Nasdaq registraron sus terceras pérdidas consecutivas semanales.

Los índices bursátiles subieron el martes, al mismo tiempo que los rendimientos de los bonos cayeron después de que nuevos datos mostraran que la inflación disminuyó en el mes de noviembre. 

Los índices terminaron con fuerza el jueves después de que los datos revisados indicaran una economía estadounidense resistente, alimentando las preocupaciones de que la Reserva Federal podría seguir subiendo las tasas por más tiempo y terminar empujando a la economía a una recesión.

Para el viernes, El S&P 500 y el Nasdaq perdieron, con el índice de referencia cayendo un 0,2% en comparación con una caída semanal del 1,9% del Nasdaq. Sin embargo, el Dow ganó un 0,9% en su primer aumento semanal de tres.

Por otro lado, los rendimientos del Tesoro avanzaron mientras los inversores asimilaban una avalancha de datos económicos antes del fin de semana largo de Navidad, coronando una semana plagada de preocupaciones sobre las medidas monetarias restrictivas de la Fed, la política y los temores relacionados con la recesión.

A medida que transcurren los días de negociación restantes en 2022, los tres índices principales parecen estar listos para cerrar los libros en sus caídas porcentuales anuales mas pronunciadas desde 2008, el año más oscuro de la crisis financiera mundial.

Las acciones de energía se destacaron, ya que los precios del petróleo subieron tras las noticias de los planes de Moscú para reducir la producción de crudo.

Por otro lado, las acciones europeas siguieron a sus contrapartes estadounidenses hacia arriba y hacia abajo, y finalmente terminaron al alza, ya que el nerviosismo económico luchó con la fortaleza de las acciones bancarias y de atención médica.

Las acciones de los mercados emergentes perdieron un 0,99%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cerró con una caída del 1,1%, mientras que el Nikkei perdió un 1,03%.

El dólar fluctuó pero se mantuvo esencialmente sin cambios. El índice del dólar cayó un 0,11% y el euro subió un 0,22% a 1,0616 dólares. El yen japonés se debilitó un 0,36%, mientras que la libra esterlina cotizaba por última vez a $1,2045, un 0,02% más en el día.

El oro subió un 0,3% a 1.797,42 dólares la onza.

Los precios del petróleo subieron después de que Moscú anunciara que podría reducir la producción de crudo en respuesta al tope de precios del G7 sobre las exportaciones rusas El crudo estadounidense subió un 2,67% para cerrar en 79,35 dólares por barril.

Las acciones de Hong Kong cayeron a medida que aumenta la preocupación de que los brotes sin precedentes de Covid-19 en China afectaran las perspectivas de crecimiento de la nación. El índice Hang Seng cayó un 0,4 por ciento, recortando la ganancia de la semana a un 0,7 por ciento. 

Finalmente, Bitcoin entró en el período de vacaciones de Navidad sin cambios a medida que persevera una extraña falta de volatilidad, es probable que el año 2022 se convierta en uno de los peores en la historia volátil de la moneda.  El Bitcoin termina la penúltima semana con la preocupación de que los problemas del mercado de activos digitales estén lejos de terminar.