¿Estamos construyendo el futuro que el Perú merece?
Esta no es solo una pregunta para reflexionar; es un llamado a la acción. En un mundo donde la incertidumbre ya no es la excepción, sino la norma, el futuro dejó de ser algo que simplemente esperamos. Es algo que construimos cada día con nuestras decisiones. Jorge Luis Borges lo expresó de manera brillante: “El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer”. En un país lleno de potencial, pero también de desafíos como la informalidad económica, la exclusión financiera y la sostenibilidad, el futuro se construye desde las decisiones que tomamos hoy.
Autores como Riel Miller y Joseph Voros nos enseñan que el futuro no se trata de predecir, sino de imaginar posibilidades. Miller (2018) habla de la “alfabetización de futuros” como una herramienta para aprender del presente y construir resiliencia. En el Perú, este enfoque es vital para transformar la informalidad en oportunidades económicas y sociales. Es un llamado a no quedarnos atrapados en las limitaciones actuales, sino a imaginar un país más inclusivo y sostenible.
Sabemos que el 60% de las MIPYMES peruanas son informales, lo que limita su acceso al financiamiento y perpetúa desigualdades (Mibanco, 2024). Pero también sabemos que el 88% de estos emprendedores desea formalizarse. ¿Qué los detiene? Costos elevados, trámites burocráticos y una percepción generalizada de que el sistema no los beneficia. Este es un problema que podemos resolver con políticas claras y procesos más accesibles.
Por otro lado, la inclusión financiera sigue siendo un reto. Más del 60% de los peruanos sigue usando efectivo como su principal medio de pago. Solo el 38% ha adoptado billeteras digitales (Credicorp, 2024). Estas cifras no solo reflejan una brecha tecnológica, sino también una falta de confianza en el sistema financiero. La solución no es solo técnica; necesitamos educación financiera y productos adaptados a las necesidades reales de las personas. Imagina el impacto si diseñáramos soluciones inclusivas que empoderen a millones de peruanos para gestionar mejor sus recursos y acceder a oportunidades.
El cambio climático y la sostenibilidad son desafíos urgentes que no podemos ignorar. Según EY-Parthenon (2024), los mercados internacionales exigen cada vez más prácticas responsables. Perú, con su biodiversidad y riqueza natural, tiene una oportunidad única de liderar iniciativas como la economía circular y la minería sostenible. Estas acciones no solo reducirán el impacto ambiental, sino que también nos posicionarán como un actor competitivo en la economía global.
El enfoque de Voros (2017) nos enseña que comprender las dinámicas históricas nos ayuda a priorizar acciones que tengan un impacto duradero, como invertir en sostenibilidad y educación. Según su marco de Big History, las decisiones del presente deben estar informadas por lecciones del pasado para abrir caminos estratégicos hacia el futuro. Por ejemplo, en el ámbito de la sostenibilidad, prácticas como la economía circular y la minería responsable no solo nos permiten responder a las exigencias internacionales, sino también proteger nuestro legado natural y cultural.
El talento humano es otro pilar clave. El cambio hacia modelos híbridos de trabajo y la creciente demanda de habilidades técnicas nos obligan a invertir en nuestra gente. Programas de reskilling y upskilling pueden cerrar la brecha de habilidades y preparar a nuestra fuerza laboral para competir en un mercado global cada vez más exigente (Gartner, 2024). Esto no es solo responsabilidad del gobierno, sino también del sector privado y la sociedad civil.
Sin embargo, superar estos desafíos no es solo cuestión de implementar tecnologías o políticas. Requiere liderazgo con propósito. Como señala Sohail Inayatullah (1998), transformar el presente implica cuestionar las narrativas dominantes y construir futuros alternativos que sean más inclusivos y sostenibles. No se trata solo de planificar; se trata de actuar.
Entonces, ¿cómo pasamos de la reflexión a la acción? Simplificando la formalización empresarial para que sea accesible para todos. Fomentando la alfabetización financiera para que las herramientas digitales realmente empoderen. Integrando la sostenibilidad como un pilar estratégico en las empresas y políticas públicas. Y, sobre todo, invirtiendo en nuestra gente, porque el futuro del Perú será tan fuerte como el compromiso colectivo de sus ciudadanos.
¿Qué vas a hacer hoy para construir el Perú que sueñas? Comparte tus ideas en los comentarios. Este es el momento de actuar, de liderar, de transformar. Juntos podemos convertir los desafíos en oportunidades y construir un país más inclusivo, sostenible y próspero.
Referencias
• Credicorp. (2024). Índice de Inclusión Financiera de Credicorp 2024. Lima: Credicorp.
• Deloitte. (2024). Tech Trends 2025. Deloitte Insights.
• EY-Parthenon. (2024). 2025 Geostrategic Outlook. EY-Parthenon.
• Gartner. (2024). A Visual Year In Review. Gartner Research.
• Inayatullah, S. (1998). Causal layered analysis: Poststructuralism as method. Futures, 30(8), 815-829.
• Mibanco. (2024). Radiografía de la Informalidad en el Perú. Lima: Mibanco.
• Miller, R. (2018). Transforming the Future: Anticipation in the 21st Century. UNESCO.
• Miller, R., & Poli, R. (2013). The discipline of anticipation: Exploring key issues. In R. Poli (Ed.), Handbook of anticipation: Theoretical and applied aspects of the use of future in decision making. Springer.
• Voros, J. (2017). Big History and Anticipation: Using Big History as a Framework for Global Foresight. Springer.