Estructurando la Función de la IA: ¿Dónde Debe Sentarse la Inteligencia Artificial en la Organización?

A lo largo de mis años en la industria financiera y tecnológica, he visto cómo la inteligencia artificial (IA) pasó de ser una curiosidad experimental a convertirse en un pilar estratégico para muchas empresas. Ya no hablamos solo de una tecnología piloto; estamos hablando de un área fundamental dentro de la organización. Pero a medida que esta tecnología evoluciona, surge una pregunta clave: ¿dónde debe ubicarse la función de la IA dentro de la estructura organizativa para maximizar su impacto?

Este es un dilema que muchas organizaciones están enfrentando hoy, especialmente en América Latina, donde la integración tecnológica y la necesidad de innovación se cruzan con desafíos específicos del contexto regional. Aquí quiero compartir algunas reflexiones sobre cómo y dónde debe situarse la IA para lograr resultados reales y sostenibles, y qué preguntas deberían hacerse los líderes antes de tomar decisiones que podrían cambiar el rumbo de sus empresas.

¿Dónde Encaja la Función de la IA en la Estrategia Organizacional?

Según un reciente informe, el 82% de los líderes de IA y datos consideran que la IA ahora está directamente incluida en la estrategia empresarial. Esto marca un avance significativo desde el 76% del año anterior, lo cual muestra la rápida evolución de la tecnología y cómo se está integrando en la toma de decisiones al más alto nivel. Sin embargo, aún hay mucha variación en cuanto a dónde se encuentra ubicada esta función dentro de las organizaciones.

El 37% de los líderes de IA reportan al director de información, tecnología o digital, mientras que un creciente 31% ya reporta directamente al CEO. Este aumento, que casi duplica la cifra del año anterior, indica que la IA está asumiendo un papel mucho más estratégico, no solo para generar eficiencias, sino para transformar la visión del negocio.

En América Latina, todavía vemos una tendencia a centralizar las decisiones tecnológicas en áreas operativas o de TI. Pero la realidad es que, para aprovechar plenamente el potencial de la IA, necesitamos mover la conversación al nivel más alto. La IA debe ser vista como un motor estratégico de crecimiento y no solo como una herramienta operativa.

Modelos para la Función de IA: Descentralizado, Centralizado o Híbrido

Cuando se trata de definir cómo estructurar la función de IA, las organizaciones deben considerar diferentes enfoques:

1. Modelo Descentralizado: Embedder la IA directamente en cada unidad de negocio. Este enfoque permite a cada área aplicar IA de una manera que tenga sentido para sus necesidades específicas, haciendo la adopción más rápida y personalizada. Sin embargo, puede conducir a esfuerzos duplicados y falta de coordinación.
2. Modelo Centralizado: Crear una unidad de IA independiente, como un centro de excelencia. Este modelo asegura una visión unificada y permite el desarrollo de estándares y mejores prácticas, pero puede crear cuellos de botella si la unidad centralizada no tiene la capacidad de atender todas las demandas.
3. Modelo Híbrido: La IA se aplica de forma mixta, con unidades específicas dentro de cada área de negocio apoyadas por un equipo central. Este enfoque equilibra autonomía y estandarización, permitiendo a las empresas ser flexibles y eficientes.

La clave está en definir qué modelo es el mejor para cada organización, y esto se determina evaluando cómo la IA encaja en la estrategia global de la empresa. En la práctica, lo ideal para muchas empresas en nuestra región podría ser un enfoque híbrido, donde la implementación esté descentralizada, pero exista un equipo central que se encargue de la estrategia, las alianzas y la capacitación.

Desafíos y Oportunidades en la Integración de la IA

A pesar del entusiasmo por la IA, muchos líderes sienten que sus organizaciones se están moviendo demasiado lentamente. La mitad de los encuestados indicó que quieren acelerar la adopción para aprovechar beneficios como el aumento de la productividad, la reducción de costos y la mejora en la innovación y el compromiso con los clientes y empleados. Sin embargo, la falta de una estructura clara y la incertidumbre sobre quién debe liderar la iniciativa de IA están frenando el progreso.

Un ejemplo de cómo se está abordando este desafío se puede ver en una gran institución financiera global, donde el líder de IA reporta directamente al CEO, asumiendo la responsabilidad de la estrategia y las relaciones regulatorias a nivel mundial, mientras que la implementación está en manos de los líderes de las unidades de negocio. En organizaciones más pequeñas, este liderazgo también puede implicar la implementación directa, lo cual tiene sentido dadas las limitaciones de recursos.

La Importancia de la Colaboración y la Cultura de Datos

No importa qué modelo se elija, la colaboración entre unidades de negocio es esencial. A medida que la IA se convierte en un activo estratégico, evitar la duplicación de esfuerzos y gestionar los riesgos de forma proactiva se convierte en una prioridad. Además, la calidad y la propiedad de los datos son la base de cualquier iniciativa de IA exitosa. Preguntas como "¿Quién es el dueño de los datos y cómo se asegura su calidad?" son cruciales para definir el éxito a largo plazo.

En América Latina, donde las infraestructuras tecnológicas a menudo presentan desafíos adicionales, garantizar que los datos sean accesibles y de alta calidad es uno de los primeros pasos hacia una adopción de IA que genere valor real. Los líderes deben ser conscientes de las limitaciones actuales y estar preparados para invertir en las capacidades necesarias para superarlas.

El Papel del Líder de IA: Influencia y Éxito

Ser un líder de IA no se trata solo de tener conocimientos técnicos; se trata de ser un conector y un influenciador dentro de la organización. Un buen ejemplo es un director de IA que colaboró con una universidad para desarrollar un curso sobre inteligencia artificial dirigido a ejecutivos. Este curso no solo aumentó la comprensión de la tecnología dentro de la empresa, sino que convirtió a los líderes ejecutivos en patrocinadores de la IA, lo cual impulsó el entusiasmo y la adopción a través de todas las funciones.

En América Latina, los líderes de IA deben asumir un papel similar, buscando no solo implementar tecnología, sino también educar e inspirar a todos los niveles de la organización. Esto no solo ayudará a acelerar la adopción, sino que también asegurará que la IA se use de una manera que realmente beneficie tanto a la empresa como a sus clientes.

Reflexión Final: Diseñando la Función de la IA para el Futuro

La integración de la IA en la estructura organizativa no es solo una cuestión técnica, es una cuestión estratégica. Los líderes deben comenzar con una estrategia organizacional clara, alinear la estrategia de IA con esos objetivos y entender la propiedad de los elementos de la implementación de IA. Aunque dar un paso atrás para evaluar estas cuestiones fundamentales pueda parecer un movimiento lento en el contexto de una tecnología que avanza rápidamente, los beneficios de establecer una base sólida son inmensos.

En América Latina, necesitamos ser audaces, no solo para adoptar la IA, sino para integrarla de manera estratégica que impulse la inclusión, la eficiencia y la competitividad de nuestras empresas. La IA tiene el potencial de cerrar muchas brechas, pero solo si somos conscientes de dónde estamos, hacia dónde queremos ir y cómo estructuramos nuestras organizaciones para aprovechar esta tecnología al máximo.

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