Estudio del mercado argentino de logística
Sector logístico: buenas perspectivas para el corto plazo Datos que se desprenden del "Estudio del mercado argentino de logística", desarrollado por Claves Información Competitiva.
El sector viene mostrando una mejora del nivel de actividad a partir de la recuperación que comenzó a mostrar en el año 2020 con la emergencia sanitaria y la llegada del ecommerce, que tuvo una fuerte expansión y fue un impulso para el sector logístico. Esto compenso el deterioro que se había observado en 2018 y 2019.
Este mayor dinamismo de la actividad se extendió hasta el 2022 y la primera parte del 2023, lo cual se vio reflejado en mejores indicadores laborales y una menor tasa de vacancia de los inmuebles logísticos en la zona metropolitana de Buenos Aires.
De este modo, el sector pudo recuperarse del deterioro que se había observado en 2018 y 2019, cuando el sector se había visto perjudicado por la devaluación del tipo de cambio y el nuevo esquema de regulación del combustible, que generó un fuerte aumento de los costos logísticos y un deterioro de las ventas del sector (por la menor demanda asociada a la caída de la actividad en general).
La dinámica financiera de las empresas es relativamente buena en términos agregados, si bien hay bastante heterogeneidad hacia dentro del sector. En relación con la morosidad, casi la totalidad de las empresas muestran una situación normal en términos de deuda, y en relación con la rentabilidad se observa cierta estabilidad en el sector. La única compañía con problemas financieros es OCA, que viene arrastrando dificultades hace varios años y que incluso tuvo cambio de dueños. De este modo, el clima del sector es aceptable, en donde se está buscando consolidar las recientes oportunidades, como el e-commerce, y mejorar los problemas vigentes como el reciente incremento de los costos de los combustibles. Esto con el objetivo de dejar atrás el estancamiento de los últimos años.
La actividad del sector medida en facturación (en términos reales) de los operadores logísticos en los últimos 5 años 2018-2022 aumentó 4,6% (deflactado por el IPC Nivel General Indec), de acuerdo con nuestras previsiones.
Esta dinámica de crecimiento fue heterogénea a lo largo de los años, mostrando señales de repunte a partir de la emergencia sanitaria. En efecto, de acuerdo con Cedol, la facturación nominal mostro un incremento de 43,4% y 82% en 2020 y 2021 (+1,0% y +22,6% en términos reales, deflactando con el IPC Indec). Esta dinámica positiva se mantuvo en 2022 y la primera parte del 2023. Naturalmente, esto se vio reflejada en una baja de la tasa de vacancia de los inmuebles logísticos.
La demanda interna se puede caracterizar según el tipo de servicio y sector demandante. Por un lado, si tenemos en cuenta la facturación del sector logística según el tipo de servicio, se observa que los servicios de transporte y gestión de almacenamiento son los que más participación tienen, representando un 54,9% y 31,1% en 2022. Por su parte, el servicio de abastecimiento y el de gerenciamiento tienen una participación relativamente menor de 7,0% y 1,0%, respectivamente.
El incremento de las exportaciones se observó principalmente en las manufacturas de origen industrial (MOI), que experimentaron una suba de 15,7% en 2022, pasando de 19.914 millones de dólares a 23.050 entre 2021 y 2022. Este componente es el foco principal del negocio y la demanda de los forwarders. Los índices de costos referentes del sector mostraron un incremento del costo logístico en el 2022, en línea con la dinámica de los precios de la economía.
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El índice de variación de Costos Logísticos relevado por CEDOL (subíndice de costo logístico con transporte) mostró un aumento de 79,1% en 2022, acumulando un incremento de 905,3% entre junio de 2023 y diciembre de 2018. De este modo, aumentaron a un ritmo superior al de la economía dado que el IPC Indec registro un incremento de 72,4% en 2021 y 827,8% entre diciembre de 2018 y junio de 2023.
Las 20 empresas más relevantes del sector concentran casi el 60,0% aproximadamente del empleo del sector logístico, mientras que cada una de las empresas participan con un porcentaje de participación que van de 1% hasta el 8%, y el resto poseen menos del 1%. El mercado está muy fragmentado frente a una demanda muy amplia y dispersa de grandes empresas y Pymes. Las empresas de logísticas, muchas de ellas están agrupadas e integran la CEDOL (Cámara de Empresarios de Operadores Logísticos) por un lado, y los transportistas independientes están agrupados en la FADEEAC (Federación argentina de Transporte de Cargas).
De acuerdo con el empleo, el mercado tiene una concentración no muy elevada, con las 5 empresas más relevantes concentrando casi el 30% de empleo del sector. Se destacan OCASA con el 7,7% del total, Correo Andreani con el 6,8% y Andreani Logística con el 6,3% del total.
Por último, el sector logístico tiene buenas perspectivas para el corto plazo por distintos motivos. En el año 2023 se espera que se mantenga el repunte de la actividad económica de algunos sectores demandantes, como la industria automotriz y la farmacéutica, que vienen mostrando un aumento de 10,5% y 3,3% (interanual) en los primeros cinco meses del año 2023. Las ventas en supermercados vienen mostrando un incremento de 2,2% en términos reales en los primeros cuatro meses del año. A su vez, la llegada del e-commerce es de esperar que se siga consolidando en los próximos años, en línea con el avance de la tecnología. Este rubro está en expansión y muy asociado al comercio de paquetería, y se presenta como una gran oportunidad para el sector logística de alguna manera para satisfacer los retiros de mercancías.
Más allá del periodo electoral (es decir, luego del 2023), las perspectivas son menos favorables para la economía en general y el sector logístico. Esto debido a que el contexto actual de falta de dólares, el gasto interno de la economía (consumo total y gasto publico) deberá reducirse para que se incremente el saldo exportable, y comiencen a acumularse reservas internacionales. Esta dinámica tendrá un impacto negativo sobre la demanda del sector. En el mediano plazo, el crecimiento del sector dependerá de cómo se pueda responder a algunos factores que limitan el potencial de crecimiento. En primer lugar, se destaca la elevada volatilidad macroeconómica y el bajo crecimiento de la económica en general, que afectan tanto la oferta como demanda del sector. A su vez también habrá que ver cómo responde el sector a la pérdida de competitividad por los elevados costos logísticos, y los cuellos de botella que aparecerán en infraestructura. Por ejemplo, con la mayor demanda online de alimentos y medicamentos, habrá que expandir los centros de almacenamiento en frio.