Euro 7: ¿El fin de los diésel?

Emisiones contaminantes de los motores diésel

¿Qué diferencia hay en cuestión de emisiones entre un motor diesel y uno de gasolina? ¿Qué gases contaminantes son más dañinos para la salud? ¿Qué relación hay con el cambio climático?

El ciudadano común mete todo en el mismo saco: “los coches contaminan, especialmente los diesel; la contaminación atmosférica procede principalmente del tráfico rodado, sobre todo en las ciudades; los gases de los coches son cancerígenos; son los principales responsables del cambio climático; por eso hay que limitar su uso, restringir su ámbito de circulación.” Pero esto son generalidades que, si bien no exentas de base, conviene matizar.

La nueva clasificación de emisiones definida por la DGT, con sus correspondientes distintivos en forma de adhesivo de colores para colocar en las lunas de los coches, son las que van a determinar los tipos impositivos en un futuro, y también los restrictivos en circulación por núcleos urbanos. De hecho, en los aparcamientos ya se aplican tarifas en función de dichas categorías. Éstas son:

• Categoría Cero (azul): básicamente vehículos eléctricos 100%, aunque se extiende a híbridos enchufables con autonomía homologada de 40 ó más kms .
• Categoría Eco (verde/azul): resto de híbridos y de gas natural o GLP.
• Categoría C (verde): coches de gasolina posterior a Euro 4 (Euro 4, 5 y 6) y diesel Euro 6.
• Categoría B (amarilla): coches de gasolina Euro 3 y diesel Euro 4 y 5.

Los vehículos anteriores no llevan distintivo y serán los que tengan mayor penalización fiscal y limitación de uso, todos ellos anteriores a 2.005 en caso de los diesel o del año 2.000 en los de gasolina. A partir de 2.020 no podrán aparcar en los sectores con aparcamiento regulado de Madrid, por ejemplo, y a partir de 2.025 tendrán restringida la circulación, según el famoso plan A de Calidad de aire.

¿Cuáles son los gases generados por la combustión de diésel y gasolina?

Estas diferentes categorías se han definido por su porcentaje de emisión de óxidos de nitrógeno NOx, que son los gases teóricamente más nocivos para la salud: las famosas partículas cancerígenas. Para que lo entendamos, las partículas que quedan en suspensión en el aire, que percibimos como humo negro, auténtico talón de Aquiles de los diesel. Sin embargo, no se han tenido en cuenta otros gases también contaminantes, menos venenosos, aunque más perjudiciales a nivel global, como por ejemplo el famoso CO2. Ni tampoco los hidrocarburos no quemados (HC) o el monóxido de carbono (CO), el cual sí que es venenoso al máximo: no es cancerígeno, directamente mata, es el que usaban los nazis para exterminar masivamente a los judíos.

¿Qué contamina más, la gasolina o el diésel?

Lo primero que hemos aclarar es que cuando hablamos de gases contaminantes emitidos por los vehículos siempre nos referimos a los homologados por los fabricantes, en las condiciones técnicas de legalidad impuesta, aún sabiendo que son valores poco veraces, debido precisamente a dichas condiciones, en bancos de pruebas y con protocolos que intentan emular condiciones reales, pero a nadie se le escapa que son excesivamente optimistas.

Dicho esto, parece lógica la clasificación creada por la DGT si nos atenemos estrictamente a la circulación urbana, pero quizá no del todo justa. Porque si nos fijamos en los límites impuestos por las normativas en las diferentes etapas, resulta que si tomamos en consideración las cifras de NOx+HC (los más nocivos), por ejemplo en un diesel euro 5 (que ya llevan obligatoriamente filtro de partículas) quedaría en un límite de 0,23, muy cercano al 0,18 de un gasolina Euro 4, pese a que están en diferentes categorías (amarilla el diesel, verde el de gasolina). Debemos tener en cuenta que las cifras son siempre los límites impuestos, y se refieren a los gramos por kilómetro emitidos. Naturalmente, las condiciones reales de emisión son muy superiores.

Si nos fijamos en las emisiones de monóxido de carbono, vemos que los límites fijados en los de gasolina son el doble que en los diesel. ¿Por qué? Sencillamente porque los de gasolina emanan mucho más CO, pese a los catalizadores.

Y ¿qué decir del CO2, gas máximo responsable del efecto invernadero? Pues resulta que los motores diesel, a igualdad de potencia/cilindrada, emiten siempre menos, por la propia construcción del motor, por su ciclo termodinámico, ya que trabajan con una estequiometría siempre inferior, con una mezcla combustible/aire mucho más pobre. Si nos fijamos en las emisiones homologadas en dos motores de un mismo fabricante, por ejemplo PSA, vemos que el motor de gasolina 1.6 de 120 CV de un 308 SW están en 147 gr/km frente a los 115 que homologa su “equivalente” versión diesel 1.6 de 110 CV. Es lógico, pues la emisión de CO2 está directamente relacionada con el consumo de combustible, y ya sabemos que éste es siempre bastante inferior en los diesel.

Entonces, ¿Van a desaparecer los motores diésel?

Después de estos razonamientos, a la vista de la figura con la lista de emisiones, podemos afirmar de manera rotunda que un diesel Euro 6 contamina menos que cualquier gasolina Euro 5 ó anterior.

Sin pretender hacer un análisis técnico ni exhaustivo sobre contaminación y medio ambiente, creo que con esto queda bastante claro que estamos ante una nueva fábula, no sabemos si intencionada, que pretende echar por tierra los diesel. Parece obvio que el futuro a medio plazo apunta a los coches con emisión cero; que los fabricantes están volviendo la cabeza otra vez hacia la pila de combustible como solución eficaz y factible; pero mientras tanto no nos alarmemos, nuestro coche diesel “moderno” es más limpio y eficaz de lo que cuentan, sobre todo si es un Euro 6.