Evalúa tu actitud ante el trabajo
Puede que una actitud positiva no resuelva todos tus problemas, pero molestará a suficientes personas para que el esfuerzo merezca la pena. Herm Albrigh.
Cuando suena el despertador y se quiere seguir durmiendo, hay personas que con frecuencia se quejan del “síndrome del lunes por la mañana”. Sin embargo parece que el trabajo –más que el amor- hace girar el mundo. Aunque no se necesite el dinero, es muy fuerte el instinto que lleva a ocuparse de una actividad provechosa. ¿Cuál es tu caso? ¿Trabajas para vivir, o vives para trabajar? ¿Necesitas cambiar de trabajo para que refleje mejor tu actitud frente a la vida, o debes definir mejor tu actitud frente el trabajo?
El trabajo como medida de éxito y la autoestima.
Cuando la gente te pregunta “¿a qué te dedicas?”, es probable que respondas con el nombre de tu cargo o el de la empresa donde trabajas. ¿Tu identidad está vinculada al trabajo? Imagina por un momento que te estuviera prohibido realizar cualquier trabajo remunerado. Piensa en la respuesta que dirías cuando te pregunten “¿A qué te dedicas?” ¿Te sentirías bien? El grado de malestar que sientas al contestar indica en qué grado el trabajo es para ti una medida de éxito.
No puedes cambiar el pasado, pero con la actitud correcta, podrás recuperar en el futuro más de lo que perdiste en el pasado.