Extreme Programming (XP)

Extreme Programming (XP)

En el artículo de esta semana continuamos con la temática de softskills y en concreto con la gestión de proyectos y equipos mediante metodologías ágiles. En artículos anteriores se han abordado los fundamentos de las metodologías ágiles, SCRUM y Kanban en 3 artículos (principios básicos, estrategias de optimización y ejemplos prácticos). Hoy es el turno de Extreme Programming (XP), que como hicimos con Kanban dividiremos en varios artículos.

Extreme Programming (XP) es una metodología de desarrollo de software que forma parte de la familia de las metodologías o marcos de trabajo ágiles. Su objetivo es mejorar la calidad del software y la capacidad de respuesta a las cambiantes necesidades del cliente mediante la adopción de prácticas basadas en valores de comunicación, simplicidad, retroalimentación, valentía y respeto. En el corazón de XP yacen varias técnicas clave que facilitan estos objetivos: Programación por parejas, Desarrollo Guiado por Pruebas (TDD) e Integración Continua.

Origen

El ideólogo detrás de XP es Kent Beck, un ingeniero de software conocido por su influencia en las prácticas de desarrollo ágil y es considerado el padre de la metodología, durante su trabajo en el proyecto del Sistema de Nómina de Chrysler (C3) a mediados de los 90. El proyecto C3 fue iniciado en 1993 por Tom Hadfield, director de sistemas de nómina, bajo la dirección de la CIO Susan Unger. Hadfield había desarrollado un pequeño prototipo orientado a objetos que inspiró el proyecto. El desarrollo en Smalltalk comenzó en 1994, con el objetivo de crear un nuevo sistema para soportar todo el procesamiento de nóminas para 87,000 empleados para 1999.

En 1996, el ingeniero de software Kent Beck fue contratado para supervisar el desarrollo, ya que no se veían avances en el proyecto y el sistema aún no había emitido una sola nómina, y Beck a su vez contrató a Ron Jeffries. En marzo de ese año, el equipo de desarrollo estimó que el sistema estaría listo para entrar en producción en aproximadamente un año. En 1997, el equipo de desarrollo adoptó una forma de trabajar que ahora está formalizada como Programación Extrema (Extreme Programming). Este proyecto se convirtió en el terreno de pruebas para las ideas de Beck, donde enfrentó desafíos reales y demostró la eficacia de sus métodos.

El término "Extreme Programming" proviene de la idea de llevar las prácticas de desarrollo de software beneficiosas al extremo. Beck y su equipo identificaron prácticas que consideraban efectivas para el desarrollo de software y decidieron intensificarlas. Por ejemplo, si la revisión de código era buena, la revisión constante (programación en parejas) sería mejor. Si las pruebas eran útiles, probar todo el tiempo (desarrollo guiado por pruebas, TDD) sería aún más útil. Este enfoque "extremo" de amplificar las mejores prácticas es lo que dio nombre a la metodología.

Valores y principios

El núcleo filosófico de Extreme Programming (XP) se cimienta en una serie de valores y principios que guían tanto las prácticas específicas de desarrollo como la cultura del equipo de trabajo. Estos valores y principios son esenciales para comprender no solo el "cómo" de XP, sino también el "por qué" detrás de sus métodos.

XP se fundamenta en cinco valores esenciales:

  1. Comunicación: La efectividad del desarrollo de software depende en gran medida de la calidad de la comunicación dentro del equipo y con los stakeholders. XP promueve prácticas que mejoran esta comunicación, como la programación en parejas y tener un cliente disponible, para asegurar que el conocimiento y las expectativas se compartan abierta y continuamente.
  2. Simplicidad: Se enfoca en hacer lo que es necesario y no más, buscando la solución más sencilla que pueda funcionar. Este valor anima a los equipos a evitar complicar el sistema con funcionalidades o diseños que no son necesarios en el momento actual, facilitando la adaptabilidad y mantenimiento a largo plazo del software.
  3. Retroalimentación: La retroalimentación rápida y continua es vital para ajustar las acciones y mantener el proyecto alineado con las necesidades del cliente. XP incorpora la retroalimentación a través de prácticas como el desarrollo guiado por pruebas (TDD), las iteraciones cortas y las revisiones frecuentes con el cliente.
  4. Coraje: Los equipos de XP están alentados a enfrentar los desafíos del desarrollo de software con valentía. Esto incluye estar dispuestos a realizar cambios importantes en el código cuando sea necesario, abordar los problemas difíciles directamente y comprometerse con las prácticas de XP, incluso cuando puedan parecer contraintuitivas al principio.
  5. Respeto: Un principio fundamental en XP es el respeto mutuo dentro del equipo y hacia los stakeholders. Todos los miembros del equipo valoran el trabajo y las contribuciones de los demás, lo que fomenta un ambiente colaborativo y de apoyo.

Los principios de XP proporcionan orientación sobre cómo aplicar los valores en la práctica. Estos principios son los pilares sobre los que se construyen las prácticas específicas de XP y ayudan a los equipos a tomar decisiones alineadas con los valores de XP. Algunos de los principios clave incluyen:

  • Retroalimentación: Más allá de ser un valor, la retroalimentación actúa como un principio orientador, enfatizando la importancia de las pruebas, las revisiones y la comunicación continua para refinar y ajustar el software a las necesidades reales.
  • Simplicidad: Anima a los desarrolladores a preguntar, "¿Cuál es la cosa más simple que podría funcionar?" Esto lleva a un diseño más limpio y a una mayor facilidad de mantenimiento y adaptabilidad.
  • Cambio: XP reconoce el cambio como una constante en el desarrollo de software y aboga por estructuras y prácticas que son resistentes y adaptativas al cambio, en lugar de intentar prevenirlo.
  • Mejora continua: La búsqueda de mejoras en el proceso y en las habilidades personales es central para XP. Anima a los equipos a reflexionar regularmente sobre cómo pueden mejorar y ajustar sus prácticas en consecuencia.
  • Calidad: La calidad es vista como no negociable en XP. La alta calidad del software se mantiene a través de prácticas como TDD y refactorización, asegurando que el sistema sea flexible y robusto.
  • Equilibrio entre la vida laboral y personal: XP sostiene que los equipos productivos son sostenibles solo si sus miembros tienen una vida equilibrada. Esto se refleja en prácticas que evitan el exceso de trabajo y promueven un ritmo de desarrollo sostenible.

Estos valores y principios no solo definen la esencia de Extreme Programming sino que también ofrecen un marco para abordar los retos del desarrollo de software de una manera que es humana, efectiva y profundamente respetuosa con todas las partes involucradas. La implementación de XP, entonces, se convierte en un ejercicio de aplicar estos valores y principios a través de prácticas concretas.

Y hasta aquí el primer artículo sobre XP continuaremos profundizando en la metodología en próximos artículos. Gracias por leerme, comentar y difundir.


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