Fantástico, lo que suena en la película argentina que obtuvo el premio especial del Jurado del #33MDQFilmFest
Iván Fund viene desplegando una cantidad de largometrajes desde 2009 -y antes cortos- que tuvieron premios. Y ya había incursionado en la literatura como territorio de exploración, por ejemplo, en Toublanc (Argentina/2017) inspirada en la obra de Saer.
Ir al cine a veces implica quedarse pensando en una historia hasta hacer varias conexiones probables e improbables. Libros en este caso, y también música, y músicos.
Para empezar con los libros. El libro de relatos de Ray Bradbury, Crónicas Marcianas, lo debo haber leído y releído varias siestas de infancia. No recordaba que estaba ahí la que debe ser una de las historias más conocidas de la ciencia ficción, en la que la naturaleza artificial -programada para asistir la vida humana- persiste y opera aún para nadie. En una programación rutinaria, idéntica, incluso cuando -Agosto de 2026- los humanos ya no existimos.
Siguen las citas literarias. La película (Fund) y el relato (Bradbury) toman su nombre de los versos que publicó en 1918 la poeta Sara Teasdale. Con estas referencias al inicio podríamos pensar que la línea argumental sería la misma, pero no es así. Se trata de una experiencia de transposición o de cita no tan directa.
Claramente la película se instala en lo extraordinario. Sin embargo, a diferencia de lo que proponen Teasdale o Bradbury, aquí el post futuro que nos proponen es muy humano. Y resulta interesante cómo suena.
Por un suceso que no se explica, una mañana cualquiera en una ciudad pequeña -semirural, en la pampa gringa, o no- ningún adulto despierta. Siguen durmiendo. Como si fuera una larga siesta de esas que seguramente recordarían otros espectadores en la sala, como yo.
Siestas con ausencias de reglas y obligaciones nos permitían leer, fumar, deambular, siempre y cuando no hiciéramos ruido, y que no se despertara nadie.
¿Qué harán estos niños ahora que los adultos no despiertan? ¿Cuánto tiempo durará esta siestas? ¿Están en peligro? ¿Hay otros afuera? ¿El silencio es un aliado? La película sigue y registra el devenir de un grupo de niños ante esta situación inesperada y nos lleva junto a ellos. Y nos deja oírlos.
Hablando de escuchas. En este caso me quedé intrigada con la banda sonora y quise tirar del hilo que tiene un nombre Mauro Mourelos.
Dará que hablar. (Que escuchar).
Lic. en Artes. Gestora Cultural. Curadora. Programadora. Sommelier de vinos y yerba mate. Escribo. Asesoro desarrollo de proyectos. Siempre con perspectiva de género.
6 añosQué bueno que te gustó Mariana!