¿Nuevo en el rol de Gerente? Éstas son tus 3 Conversaciones esenciales
Recién asumiste tu nuevo rol, te cambiaron el carro, y te dieron nueva oficina. ¡Felicidades! Como un contribuidor individual destacaste por tu energía, tus habilidades y tu entrega, tu enfoque por realizar el trabajo, sacaste adelante los proyectos, y cumpliste las fechas límite. Ahora tú serás quien ayude a otros a que hagan su trabajo y te asegurarás de que tengan los apoyos, los recursos y la motivación que necesitan para ser exitosos, tanto como individuos como un equipo.
Lo que sigue es que pronto tus compañeros dejen de invitarte a las comidas de grupo (en las que solían hablar del gerente anterior), y comience a haber una barrera invisible para seguir compartiendo cierto tipo de confidencias personales, y es probable que te sientas un poco solo(a). Es parte del proceso de crecer, todo estará bien. Porque ser un nuevo gerente no significa que debas tener relaciones personales de baja calidad con tu equipo.
Así que ya no se trata de números, ni de procesos, sino de personas y de relaciones. Ahora necesitarás reforzar tus habilidades para generar influencia y conexión, que son las bases del auténtico liderazgo.
Como nuevo gerente (quienes lo son por primera vez) enfrentarás dos posibles escenarios. Por un lado, puede que recibas apenas unas horas de entrenamiento inicial en tu primer semana, enfocado principalmente en los procesos, los sistemas, las reglas, cumplimiento de políticas, los indicadores y algunos reportes que habrás que hacer, pero no de cómo adquirir maestría en las habilidades gerenciales. Por otro lado, cuando la compañía tiene programas consistentes de entrenamiento, estos pueden ser de más de 10 módulos, espero no te sientas abrumado(a) con tanta información y sin tiempo para aplicar los nuevos aprendizajes.
¿Entonces cómo puedes acelerar tu aprendizaje y maximizar los resultados de tus primeros meses en tu nuevo rol? Simple: contrata un Coach Profesional Certificado.
La diferencia entre saber y hacer comienza con la responsabilidad. Una persona se vuelve responsable luego de hacerse consciente de sus propósitos e intenciones, sus fortalezas, y del potencial que tiene por alcanzar.
Sabiendo la famosa regla de que el 80% del desempeño logrado se obtiene del 20% de las actividades en las que se enfoca, un programa de Coaching Individual puede ayudarte a desarrollar competencias conversacionales para empoderar a tu equipo como:
1. - La conversación de establecimiento de metas
Todo buen desempeño comienza con objetivos claros, retadores y alcanzables. Una vez que las personas entienden claramente lo que se espera de ellas, y son alentadas a lograr más de lo que se espera, adquieren un sentido más alto de compromiso.
2. - La conversación de reconocimiento
En este estricto orden, luego de haber fijado claramente las metas, o sea, que los colaboradores no sólo estén enterados de ellas, sino las comprendan y hayan hecho un compromiso por alcanzarlas, es cuando el nuevo gerente debe estar muy atento a sorprender a su equipo haciendo las cosas bien, y dándoles el debido reconocimiento, desde la palmadita en la espalda, hasta mencionar sus logros en las reuniones periódicas.
3.- La conversación de re-dirección
Como no todo es miel sobre hojuelas, habrá desempeños que no van en la dirección correcta, que habrá que re-dirigir. Es importante realizarla oportunamente. El antiguo feed-back o retroalimentación, habla de las fallas o la falta de resultados. La redirección, es un feed-forward, y se trata de conversar acerca de los comportamientos observados, lo que tienen de positivos, y facilitar al colaborador que encuentre una mejor manera para lograr los objetivos.
Si quieres conocer más acerca de los programas de desarrollo gerencial individual basados en habilidades de Meta-Coaching, escríbenos a: info@triumphus.mx y recibirás una sesión gratuita.