Desde la Revolución Industrial hasta la actual #industria40 , los equipos industriales, utilizados en plantas de producción, han cambiado en el diseño y la fabricación, adaptándose al uso y a los nuevos requerimientos y necesidades. Cada vez se depende más de la tecnología, y quizá actualmente se tengan mayores expectativas sobre el equipo buscado o ya adquirido, a la vista de toda la información disponible. Sin embargo, siempre se ha perseguido que la maquinaria sea fiable. Queremos que cumpla las funciones planificadas previamente, una vez evaluados el área disponible en la fábrica, el presupuesto en adquisición y mantenimiento de equipos, y los timings.
¿Qué requisitos debe cumplir una máquina fiable?
- En primer lugar, como debería ser obvio: que funcione satisfactoriamente. Además de contar con una máquina robusta que disponga de todas las garantías de seguridad, las interrupciones por fallo no deben influir en la producción planificada. Esto se aplica tanto al conjunto de la máquina como a todos sus componentes. Por ello, como fabricantes de maquinaria, trabajaremos con proveedores de primer orden. Por ejemplo,
Festo
y
Meler, Your Gluing Solutions Partner
- Mantenimiento: concepto vinculado con el de fiabilidad, y con el punto anterior. El tiempo de un paro, hasta que se reanuda la máquina en las condiciones normales de funcionamiento, debe ser lo más corto posible. La gestión de los fallos contribuirán a mejorar los niveles de seguridad de modo eficiente. Esto, sumado a un diseño para un fácil #mantenimientopreventivo , es clave.
- Excede los requisitos previos. Una máquina fiable va más allá de los requisitos mínimos. Por ejemplo, en las comprobaciones finales y posterior FAT con el cliente, podemos comprobar que una llenadora para la que se preveía una producción mínima de 50 unidades por minuto, supera las expectativas en producción y alcanza, en las pruebas con producto, una cadencia de 80 envases / hora.
¿Y un proveedor de maquinaria fiable?
- Cuenta con un sólido know-how. La experiencia de años, además del conocimiento teórico, conlleva la habilidad de poder visualizar varias soluciones y ayudar de la mejor manera posible a encontrar la más adecuada para un determinado producto (una rosca, una cánula, un cartón con un corte determinado). Todo ello, ni que decir tiene, sabiendo escuchar y adaptarse a las necesidades.
- Flexibilidad y actitud positiva: “sí, se puede”. Como fabricantes, muchas veces tenemos que adaptarnos a cambios y encontrar soluciones cuando el productor se encuentra con dificultades que nos conlleva introducir pequeños cambios. Que el proveedor colabore con el productor para conseguir el objetivo final, a pesar de los obstáculos que puedan surgir en planta, lo convierten en un fabricante responsable y digno de confianza.
¿Estáis de acuerdo? Nos encantará leer vuestros comentarios.