Fibra E, nuevo aeropuerto
En unas semanas de mucho movimiento, ya cercanos a la desconexión del mercado de capitales por razones del periodo electoral, el pasado 23 de marzo se emitió el Fibra E administrado por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México que viene a completar la reciente emisión por parte de CFE.
La emisión fue por un monto de casi 30,000 millones de pesos, que se unen a los 16,000 aproximadamente que se recabaron en la otra transacción.
Sin duda, dos eventos relevantes que lograron agitar el mercado Mexicano.
En toda esta captación de fondos juegan un papel muy importante las Administradoras de Fondos para el Retiro (las AFORE), que se estima participaron en la última transacción con un monto de 13.500 millones de pesos. Esto representa el 45% de la oferta global, según datos de la Consar.
Recordemos que las AFORE juegan un papel fundamental en la capacidad de hacer transacciones viables en México, puesto que el público general inversor todavía no tiene la sofisticación suficiente para poder hacer acopio de transacciones de semejante tamaño.
Desde su instrumentación en 2015, se han colocado tres Fibras E. El primero de ellos, en carreteras, y los otros dos, dentro de entidades para cuyo propósito inicialmente se habían diseñado, con el fin de lograr transferencia de recursos a industrias clave.
Según los datos disponibles, las AFORE han participado con 35.000 millones de pesos en diferentes emisiones como las comentadas, lo que habla del apetito por este vehículo bursátil y la importancia que tienen en su viabilidad.
Cada vez más sofisticadas en sus análisis, tenerlas como anclas (grandes compradores) en las emisiones otorga un porcentaje de certeza al resto de participantes en los vehículos.