FINANCIAMIENTO A EMPRENDEDORES
Pre-seed capital
A la hora de lanzar un proyecto, los emprendedores dedican la primera fase a dar forma a la idea de negocio, al producto y a analizar su repercusión en el mercado. Es entonces cuando buscan una fuente de financiación que les permita dedicarse a tiempo completo a construir los cimientos de la compañía.
Para hacerlo posible, cuentan principalmente con tres fuentes de financiación: los conocidos como Family, Friends and Fools, los business angels y las aceleradoras.
Family, Friends and Fools.
Estos términos ingleses (familiares, amigos y locos en castellano) se refieren a aquellas personas cercanas al círculo del emprendedor dispuestas a aportar pequeñas cantidades de dinero y a asumir el enorme riesgo de no ver nada a cambio, pues ni siquiera saben aún si la idea o el proyecto funcionarán.
Business angels.
Se trata de nuestro caso de inversores profesionales que inyectan su propio capital en un proyecto emergente para ayudar al emprendedor a crear las primeras versiones del producto, asesorándole en el proceso, pero sin participar en la administración de la startup. RAE es una empresa que otorga esta alianza
Aceleradoras.
Somos una organizacion especializada que aporta tanto capital como acompañamiento y espacios de trabajo para los emprendedores, a cambio de un pequeño número de participaciones. RAE es una empresa que invierte en ideas de exito
Seed Capital
Durante esta segunda etapa, conocida como capital semilla en español, los emprendedores dan un paso más para desarrollar el producto hasta una fase que les permite lanzarlo al mercado, validarlo con los primeros usuarios y atraer a los primeros clientes —aquellos que pagan por él—.
En Europa, las cifras de inversión características de esta fase suelen situarse entre los 750.000 euros y el millón de euros. Estas son aportadas, principalmente, por business angels, algunos fondos de capital riesgo especializados en los primeros estadios de desarrollo y otras alternativas más recientes, como las plataformas de equity crowfunding como The Crowd Angel.
Nosotros como inversores entramos a partir de esta fase y aportamos a las startups, además de dinero, una nutrida red de contactos y asesoramiento y abrimos la puerta a nuevos clientes. Se trata de modelos de financiación más especializado y exigente, por lo que los emprendedores deben acostumbrarse a los procesos de evaluación o due diligence, a tener a varios inversores en el consejo de administración y a lidiar con los derechos de estos en el pacto de socios.
Early stage
Una vez validado el producto o servicio y obtenidos algunos clientes, los fundadores de la empresa intentan en esta tercera etapa escalar el modelo de negocio, abrir nuevas oficinas, ampliar la plantilla y hacerse un hueco definitivamente en el mercado. Este será el objetivo, por tanto, de conseguir una nueva inyección económica.
En esta fase del ciclo, las empresas levantan rondas de financiación en función de su grado de desarrollo. Estas operaciones suelen estar lideradas por fondos de capital riesgo, pero también participan en ellas otros actores, como las plataformas de equity crowdfunding como The Crowd Angel.
Growth stage o etapa de crecimiento
Esta fase comprende otras fuentes incluidas las de capital mezzanine (deuda intermedia, en español), un instrumento híbrido de financiación poco común entre las startups que se encuentra a medio camino entre la deuda y el capital. Todas estas operaciones se consideran una especie de puente hacia etapas precedentes a un exit.
Cuando buscan este tipo de empujones económicos, las startups ya han alcanzado la madurez. Han validado por completo su modelo de negocio, cuentan con un equipo multidisciplinar suficientemente amplio, han comercializado su producto, obtenido beneficios y necesitan capital para escalar el proyecto, crecer o competir de forma más agresiva. El objetivo de la financiación es ahora inyectar el combustible necesario para acelerar exponencialmente la curva de crecimiento de la compañía.
Las operaciones de financiación en estas etapas suelen están lideradas por sociedades de capital privado o bancos de inversión con un potente músculo económico y secundadas por grandes fondos de capital riesgo.
Exit stage
Se trata de la última etapa en el desarrollo de la startup, posterior a una ronda que actúa de puente. Así, una vez recorrido todo el camino y aumentado su valor con creces, una empresa suele acabar saliendo a bolsa (un evento poco común en Europa), fusionándose con otra o bien siendo adquirida por una compañía mayor.
Lo cierto es que no es habitual que una startup complete todo el ciclo de crecimiento y financiación, por lo que cualquier emprendedor puede considerarlo un auténtico logro. No obstante, recorrer parte del camino también tiene su mérito y, además, puede resultar una actividad sumamente gratificante tanto para los responsables de las empresas como para los inversores que les acompañan.