Flask vs. Django: Mi elección para microservicios escalables en la nube (y cómo convencí al cliente)

En mi trayectoria como desarrollador Python, me he encontrado en la encrucijada de elegir entre Django, mi framework predilecto, y la versatilidad de Flask, un framework "todoterreno". Esta decisión se vuelve crucial cuando la escalabilidad y una arquitectura basada en microservicios en la nube son requisitos fundamentales.

Creo que muchos líderes de equipo y arquitectos enfrentan este dilema al diseñar aplicaciones que deben crecer de manera limpia y transparente. En este escenario, Flask gana terreno si la meta es migrar a microservicios en la nube, una tendencia cada vez más popular en la arquitectura de software moderna.

Mi experiencia: Flask, el héroe inesperado

Recientemente, me enfrenté a un proyecto donde el cliente solicitó específicamente Django, pero con la exigencia de que la aplicación fuera escalable a microservicios en Azure, un servicio con el que no estaba familiarizado. La única solución viable era convencer al cliente de las ventajas de Flask, siendo la más importante su "escalabilidad".

Aunque mi participación en el proyecto fue breve, me llevé la satisfacción de haber propuesto una solución versátil. En la demostración del MVP (Producto Mínimo Viable) y el primer entregable, no solo convencimos al cliente de nuestra propuesta, sino que el equipo también quedó satisfecho con los resultados. Logramos mejorar el plan de entregas y facilitar el desarrollo de los siguientes hitos.

¿Por qué Flask en lugar de Django para microservicios?

• Ligereza y minimalismo: Flask es un microframework que ofrece solo lo esencial, lo que lo hace más liviano y rápido que Django. Esto es crucial para microservicios, donde la eficiencia y el tiempo de inicio rápido son fundamentales.
• Flexibilidad y control: Flask no impone una estructura rígida, lo que brinda mayor libertad para diseñar microservicios a medida y elegir las herramientas y bibliotecas más adecuadas para cada uno.
• Facilidad de contenedorización: La simplicidad de Flask facilita su empaquetado en contenedores Docker, lo que simplifica el despliegue y la gestión de microservicios en la nube.
• Escalabilidad horizontal: Flask se adapta bien a la escalabilidad horizontal, donde se agregan más instancias de microservicios para manejar el aumento de la carga, lo que es ideal para entornos en la nube.

Conclusión

Si bien Django es excelente para aplicaciones monolíticas, Flask brilla en el desarrollo de microservicios escalables en la nube. Mi experiencia demuestra que es posible convencer a los clientes de las ventajas de Flask cuando la escalabilidad y la flexibilidad son prioridades.