Flexibilidad y agilidad, (por fin) llegaron para quedarse
Aunque en muchas compañías en el mundo ya se venían implementando iniciativas de agilidad y flexibilidad para mejorar la productividad y el bienestar de los trabajadores, la "nueva normalidad" exige repensar de forma inmediata cómo mantener la estabilidad de las empresas, mientras se aporta al desarrollo personal y profesional de los empleados, y sin perder la salud mental y el bienestar.
En el año 2019, mucho antes de sospechar la aparición del Covid-19, en el entorno empresarial global ya se hablaba activamente de la productividad y flexibilidad en el trabajo. Según International Workplace Group (IWG) en su último informe, de 15.000 trabajadores encuestados ese año, el 80 % coincidió en que, si se les presentaban dos opciones similares de trabajo, rechazarían la que no ofreciera flexibilidad laboral.
La misma encuesta, que fue aplicada en más de 100 países, encontró que el 50 % de los empleados en todo el mundo trabajaban al menos 2,5 días a la semana fuera de sus oficinas y que el 85 % de las empresas participantes confirmaban entonces que la productividad de su negocio había aumentado como resultado de una mayor flexibilidad.
Si repitiéramos esta escuesta a día de hoy, seguramente las cifras positivas aumentarían, y mucho. Muchos se han dado cuenta que la flexibilidad y el trabajo remoto, no solo mantienen, sino que aumetan la productividad de sus empleados. Pero esto no puede ser a costa de la motivación y del bienestar de las personas.
Son muchos los retos que han surgido tras la aparición del virus, especialmente al tratar de mantener la eficiencia en las cadenas de abastecimiento y producción, los procesos comerciales y logísticos. Todo ello mientras lidiamos con nuestra vida diaria, con el encierro, las clases virtuales, las tareas domésticas.....
En Unilever los empleados somos considerados uno de los ejes principales del negocio, (junto con los cosumidores) y somos receptores de gran parte de los esfuerzos de la compañía para mantener un ambiente equilibrado, partiendo de la premisa de que nuesro valor va más allá del título profesional o de la posición que ocupamos: si prosperamos, si somos felices, el negocio también lo es.
Cuando la situación actual lo demandó, nuestro CEO, Alan Jope, comunicó a las diferentes divisiones a nivel mundial la necesidad de iniciar un protocolo de prevención del contagio en el trabajo. Todos los cargos de oficina, por ejemplo, debieron quedarse en casa; las ventas y sus interacciones se realizan, en lo posible, por medios virtuales o manejando estrictos mecanismos de distanciamiento y desinfección; los equipos de desarrollo y producción, por otro lado, asisten a su trabajo en ambientes muy controlados en los que se mantienen lineamientos rigurosos de cuidado y bioseguridad.
Quienes estamos en casa desde hace mas de 4 meses, nos hemos encontrado con una avalancha de tareas adicionales, muchos tenemos hijos en edad escolar y nos hemos visto obligados a cumplir la función de maestros, las tareas del hogar se han multiplicado y ahora, valoramos más nuestro tiempo libre.
Esto nos ha llevado a adoptar políticas laborales que contribuyan a la disminución del estrés y a la satisfacción de las necesidades personales y familiares de cada uno. Horarios laborales flexibles, mayor autonomía, son estrategias que, enlazadas con las aspiraciones sostenibles de las diferentes marcas, nos han permitido encontrar una respuesta positiva que se refleja en la productividad y lealtad hacia la compañía.
La salud tampoco se ha descuidado. Contar con apoyo continuo y con la comprensión de cada situación personal es vital. No solo hemos contado con el equipo médico, también hemos recibido elementos ergónomicos y mobiliario de oficina en nuestras casas, soporte tecnológico, y el permante apoyo de la línea de apoyo al empleado, un teléfono gratuito donde podemos consultar cualquier cosa, desde pedir ayuda para conocer cómo realizar un trámite, hasta soporte emocional o psicológico.
Conectamos ideas para conseguir los mejores resultados
La llegada del Covid-19, por ejemplo, demandó dinamismo en las diferentes líneas de trabajo alrededor del mundo, con el fin de obtener la mayor cantidad de datos y análisis en tiempo real que permitieran al negocio mantener su marcha. Para ello hemos usado la plataforma Flex Experiences, una herramienta que ha permitido a más de 60.000 trabajadores en más de 100 países del mundo aportar sus conocimientos a todo tipo de proyectos del negocio de manera flexible y engranada con su trabajo actual.
Y es que mantener la motivación y trabajar en lo que más nos gusta, también es importante. Flex utiliza Inteligencia Artificial para ubicar a nuestros expertos en equipos que estén solicitando su experiencia para ejecutar soluciones en diferentes tmercados. Nuestro talento, entonces, tiene la capacidad de participar de forma flexible e inmediata, en proyectos que aportan en el aprendizaje permanente y motiva a seguir y adquiriendo nuevas habilidades y creando nuevas redes. Todo, sin movernos de casa.
La idea de aportar activamente al negocio y aprender en el proceso ha resultado bastante atractiva para los profesionales que deciden postularse. La flexibilidad de este modelo les permite cumplir con sus labores cotidianas, mientras destinan un par de días a la semana a la realización del proyecto alterno en el que podrán, entre otras cosas, ampliar su lista de contactos y enriquecer su proyecto de vida.
En Unilever seguimos construyendo diariamente una ruta de trabajo sostenible que nos permita ofrecer a nuestros colaboradores la oportunidad de crecer profesionalmente. Estamos aprendiendo y nos queda camino por recorrer, pero tener empleados felices es contribuir activamente al desarrollo de una mejor sociedad, en la que todos seamos actores responsables y conscientes del cambio.