Flexitina 500mg

En el día de ayer estuve realizando una compra en línea de un medicamento para los niños, que andan con una tos raposa en estos días. En lugar de hacer la típica orden por teléfono y realizar el pago cuando me entregaran el producto, hice lo propio por el sitio web de la farmacia preferida para hacer el pago por la misma vía ya que me encontraba fuera de la ciudad en ese momento. Luego de realizar la transacción y obtener mi número de pedido, 3 horas más tarde me comentan que aún no llega el medicamento. ¡Sorpresa! El pedido nunca se realizó aún el portal dándome el número de pedido. Nuevamente realizo el pedido, esta vez confirmando que había sido exitosa la transacción y el cargo a mi tarjeta de crédito fuera realizado. Llego a la ciudad para darme cuenta que aún no llega el medicamento.

Intento comunicarme incansablemente a la farmacia, sin éxito alguno de poder localizar quien me diera información acerca de mi pedido. Bajo la promesa de servicio 24/7: tratamos hacer contacto por WhatsApp. Nada. Tratamos por Telegram y responden 4 horas después, comentando que no tenían entrega a domicilio a esa hora (1:07AM), pero que podía colocar la orden para ser entregada en la mañana del lunes. A los 5 minutos se cae la sesión porque no respondí a tiempo. A las 9AM del lunes cancelé la orden y recurrí a la vieja confiable: llamar a una farmacia cercana, me tomaron la orden por teléfono y pagué con tarjeta de crédito cuando fueron a entregármela. Todo en menos de una hora.

No era la primera vez que me sucedía. Recibí un producto de un día para otro cuando hice el mismo proceso días anteriores. Incompleto. Sin explicación alguna. Sin forma clara de poder reclamar y sin respuesta a mis correos de qué pasaba con un chocolate que me facturaron pero no me enviaron. Y sólo me preguntaba, ¿y es que no le están dando importancia a los canales alternos de pedidos? ¿Qué claridad están teniendo los que toman decisiones para darle calor a estas vías de comercio en línea?

Considero que los establecimientos de salud como clínicas, laboratorios clínicos, farmacias, farmacéuticas, entre otros, tienen una cuota de responsabilidad social ante las pandemia que nos tiene casi dos años cuidándonos día a día para poder sobrevivir. Muchos tenemos claro que tendríamos un rebrote de casos por las festividades, la rápida transmisión de Ómicron, el brote de influenza y la tan esperada brisita navideña (gripe). Tanto en Europa como en los Estados Unidos, se han cancelado vuelos por la propia pandemia. Entiendo también que esto es un negocio y debe tratarse como tal, pero, ¿estamos contando con las herramientas necesarias para poder actuar de forma flexible ante esta situación? ¿Estamos siendo lo más sinceros posibles con nosotros mismos y no ser extremadamente cautelosos en el gasto para adoptar la digitalización de nuestros procesos?

Mas allá de generar preguntas que probablemente no tengamos las respuestas, quiero traer sobre la mesa soluciones. Soluciones que nos ayudarán como ciudadanos a exigir mejores servicios, que podamos proveerles a nuestros clientes una atención de primera y podamos contar con la información para tomar las decisiones adecuadas en el tiempo preciso.

Solución

Flexitina 500mg, 1 pastilla cada 8 horas por 10 días. Uso continuo.

Componentes de la Flexitina

• Procesos definidos y medibles, que nos permitan monitorear en todo momento su salud y nos permita tener visibilidad del ahora y la tendencia, así tomar acción antes de cualquier evento que desborde nuestra capacidad. En nuestro caso, sería el proceso más neurálgico Order-to-Cash (Pedido al efectivo), teniendo en cuenta soluciones que nos permitan minar el proceso (process mining) y darnos a conocer los pasos que precisa, establecer alertas según los umbrales definidos usando los colores del semáforo: verde cuando todo está bien, amarillo cuando estamos experimentando ciertos retrasos pero podemos actuar, rojo cuando ya estamos en estado crítico.
• Indicadores de gestión, que nos dan un panorama claro y normalizado de cómo está la salud de la operación del proceso, poder medir claramente su gestión y hablar el mismo idioma entre las diversas estancias del negocio.
• Plataforma tecnológica flexible y robusta, que nos permita escalar a demanda pero también tener una base mínima cuando las operaciones son regulares. De la misma forma nos permita poder dar claridad al paciente del estado de su orden, poder modificarla o simplemente cancelarla sin ningún tipo de intervención humana.
• Encadenamiento digital con terceros para el abastecimiento del servicio al momento de la sobredemanda. Poder contar con servicios de entrega al cliente o traslados de mercancía entre tiendas y/o centro de distribución por medio de terceros que provean ese servicio para satisfacer la demanda requerida por el mercado, sin afectar la atención ni los costos operativos. También pudiéramos considerar diversificar los métodos de pago, uso de mapas para el estado de entrega y más.

El uso adecuado de la Flexitina nos permitirá poder reaccionar al mercado de la misma forma en que podamos tener nuestros costos operativos bajo control, siempre teniendo en cuenta que tener al cliente como centro de nuestro negocio, satisfaciendo sus necesidades de productos y servicio, serán un factor diferenciar para la transformación de las empresas, llevándoles a una adopción de una Economía Digital sana y una Digitalización ágil de sus procesos.