FORMATOS AUDIOVISUALES Y NFTs: UNA NUEVA PAREJA
La industria televisiva ya no es lo que era, todos lo sabemos. Se ha transformado en un gigantesco Hipermercado de contenidos, con una oferta que parece infinita pero que casi no puede satisfacer a la demanda voraz de cientos de millones de espectadores que requieren más cuanto más les den. Y no hay un final a la vista.
Solo en 2019 y solo en Estados Unidos se estrenaron 532 series originales: comedias, dramas, miniseries, periodísticos, “Talks shows”, etc. Es la primera vez que se supera el umbral de las 500 ficciones estrenadas en un año. El número de programas que han lanzado los grupos de entretenimiento y las plataformas de 'streaming' en el país norteamericano no ha parado de crecer desde principios de la década anterior. Siguiendo con 2019, se estrenaron un 52% más de series que en 2013, el año en el que su consumo comenzó a ser un hábito para muchos usuarios con el lanzamiento de 'House of Cards' en Netflix. Ese año se crearon 349 programas. Respecto a las 210 series de 2009, el incremento es del 153%.
Datos de FX muestran que desde 2013 las plataformas de 'streaming' han disparado la producción de contenido. Ese año hubo 24 series estrenadas en EEUU por las plataformas de vídeo en Internet, 131 series de las televisoras y 161 de los grupos de TV cable. Cinco años más tarde, las plataformas como Netflix, Hulu o Amazon Prime Video han estrenado 160 series, más que el número de shows realizados por las televisiones tradicionales (146) o los grupos de TV cable (144).
Un estudio publicado por «Variety», que analiza la producción de más de 50 países clave para el sector desvela que el año pasado se estrenaron 10.600 shows. De ellos, 4.600 fueron series de ficción. Digamos también que hay una lluvia de millones en la industria del entretenimiento. Para hacer una aproximación vemos que el gigante y pionero Netflix invertía 2.500 millones de dólares en 2013, cuando lanzaba sus primeras producciones originales y preparaba las siguientes, mientras que en 2020 utilizó algo más de 17.000 millones, y busca conseguir que al menos el 50% de su catálogo sea original en pocos años, según se plantearon en 2018, cuando otras corporaciones comenzaron a quitarle los derechos de sus producciones porque empezaban a crear sus propias plataformas.
Por ejemplo, Disney+, que apuesta a su gigantesca biblioteca de históricos contenidos repletos de personajes clásicos (sin despreciar las producciones originales que ahora les aportan sus “controlados” Lucas Films y Marvel), mientras Apple TV se concentra en pocas pero muy
ambiciosas producciones propias, y HBO presume de la más alta calidad en menor cantidad de producciones premium. En tanto, Paramount+ o Amazon Prime video mezclan la producción propia, las bibliotecas de su propiedad o adquiridas, con la compra de contenidos ya terminados y probados, y la asociación con productoras y creativos que les aporten nuevos formatos. Es un negocio fluido y de crecimiento vertiginoso, y no existen los manuales con la receta infalible, ni en lo comercial ni en lo artístico.
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En resumen, no hay techo a la vista para la demanda de nuevos contenidos audiovisuales, y este es el contexto en que nace TSUNAMI CREATIVO, una “usina” de formatos de distintos géneros en NFTs, para ser desarrollados, adquiridos y comercializados tanto por los grandes y no tan grandes o más nuevos “players” de la industria audiovisual, como por los inversores particulares medianos y aún pequeños que quieran poseer un activo de moderado riesgo a mediano plazo.
Desde el 3 de octubre está disponible este primer "supermercado" de formatos para TV y plataformas de streaming, convertido en tokens no fungibles en Ethereum y alojado en mintable.app. Cada NFT es una sinopsis de un proyecto audiovisual, y su compra otorga el 50% de los derechos de producción y comercialización de ese futuro espectáculo. Y también se entregan los materiales necesarios para iniciar la preproducción de cada formato, como por ejemplo dosieres de "Pitching bibles" (para formatos de ficción) con el desarrollo de un programa piloto y sugerencias de anfitriones, etc.
Es una creación del Storyteller Roberto Pérez y un equipo de profesionales de Argentina, que pone a disposición de la industria audiovisual 50 formatos originales y registrados. Pero esta iniciativa no está dirigida solo a los jugadores habituales: cualquier persona interesada en una inversión de riesgo moderado y a medio plazo, puede adquirir estos NFTs y conservarlos o comercializarlos por su cuenta.
Los formatos, de seis géneros distintos, pueden verse y elegirse AQUÍ
El contacto es roberto.perez@alva.report