FRAGILIDAD

Con el tiempo aprendí que el nunca más, casi nunca se cumple; y el para siempre, siempre termina.

La increíble fragilidad que nos envuelve cuando entendemos que somos un puntito en este inmenso universo y más aún, una cuerda resonando en medio de la eternidad.

¿Has pensado alguna vez en lo frágil de tu alma?

¡Ya se! me dirás: ¡Soy fuerte! y es verdad, lo eres.

Sin embrago hoy quiero hablarte de tu fragilidad. Que es la que aparece cuando nuestra alma está fragmentada, quebrada, fracturada, rota...

¿Que es lo que fragmenta tu alma? Veamos algunas de las causas:

"El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional" (Buda)

El dolor es una de las cosas que fragmentan nuestra alma cuando lo vemos como malo. Somos seres que nacemos del dolor, cuando nuestra madre nos dió a luz atravesamos el dolor junto con ella. Lloramos al momento de nacer por causa de encontrarnos con este "nuevo mundo" porque nos "duele" la separación del vientre materno.

Con el tiempo vamos vivenciando diferentes circunstancias que nos provocan dolor y terminamos concluyendo que el dolor es malo y guardando esas sensaciones en nuestro ser como malas.

Como ya te he contado en otras publicaciones, nuestra alma "programa" nuestro mapa mental y emocional dentro de la memoria celular durante los primeros siete años de vida. Todas las experiencias pasadas, reprimidas o comprendidas, resueltas o no, integradas o rechazadas conforman la información que nos acompañará por el resto de nuestra vida hasta que tomemos la decisión de re-programarnos desde el re-conocimiento y evolución personal.

Si el dolor, como muchas de las emociones que nos conforman, fue visto como malo en ese tiempo y rechazado, en cambio de integrarlo y gestionarlo; ese "programa" nos acompañará por el resto de nuestras vidas y nos recordará lo frágiles que podemos ser cada vez que algo "nos duela"o alguien "nos hiera"y accionemos en consecuencia.

Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.(Mahatma Gandhi)

La falta de perdón fragmenta nuestra alma, metafóricamente es como si en nuestro ser se instalara la "Falla de San Andreas", y luego quisiéramos que fluya energía divina dentro nuestro. Pues no, toda nuestra energía se perdería en esa enorme grieta que no hace más que traer caos a nuestra vida volviéndonos frágiles.

Recuerda que la falta de perdón trae amargura a tu corazón y el resentimiento te hace volver a sentir el dolor de aquello que te dañó, llevándote de nuevo al primer punto.

La lealtad no tolera la traición, pero siempre será generosa con los errores. (Paulo Coelho)

La deslealtad lastima tu alma. Y es de esperar que se relacione con los sentimientos antes mencionados. Un traición siempre te causará dolor y siempre te costará perdonarla. Con lo cuál, el fluir de la luz y la energía divina dentro de ti sería prácticamente imposible.

Haz crecer el bien que hay en ti. 

Esto es algo que te digo desde el primer articulo de ésta serie. Ya que la maldad fragmenta tu alma y te lleva a lugares oscuros de donde te costará mucho volver.

Todos los seres humanos tenemos bien y mal, bondad y maldad, luz y oscuridad en nuestro interior. Déjame decirte que la maldad y la oscuridad están en el ser humano desde el Génesis, con el pecado original y son las semillas de la violencia, la mentira, el robo, el mal uso del poder y tantas otras cosas que hoy podríamos mencionar y que por supuesto hacen tanto mal a nuestra alma.

Alimenta el bien, la bondad y la luz dentro de ti. La lealtad para contigo mismo, la fidelidad para con tus sueños y tus deseos, la gratitud de cada día; darán frutos al ciento por uno, ¡Jamás lo dudes!

Diga el débil, fuerte soy. (Joel 3.10)

Reconocer la fragilidad que hay en ti te hará más fuerte. Conocer las cosas que quiebran tu alma y te debilitan es una de las maneras cuidar el templo de tu mente y de tu corazón para fortalecerte.

Y por último, no quiero dejar de decirte que hay un arma letal en contra de todo lo anterior; es el Amor.

En estos últimos años he visto un gran número de personas que le temen al Amor. Alguna vez te contaré la historia de una mujer que murió sin haber amado por tenerle miedo al amor. Por no haber perdonado una traición, asociaba el amor con dolor. Tristemente fue la mujer más carente de luz y de felicidad que conocí en toda mi vida. Conocerla y tratar con ella me ayudó a comprender de que se trata el verdadero amor y lo poderoso que es.

Y luego están quienes después de haber salido "heridos" dejaron de creer en el amor. Se rindieron y se niegan a volver a sentir aquello que al principio te recuerda lo vulnerable que eres, pero luego te hace invencible.

 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.1 Co. 13.13

Como siempre es mi deseo inspirarte y que te llenes de Amor del bueno cada domingo, que las letras traspasen la pantalla, que te hagas fuerte, que creas en ti, cada día un poco más, que pierdas el miedo y que siempre siempre luches por tus sueños.

Aquí esteré como siempre para acompañarte en el camino a re-encontrarte, en el proceso de tu evolución personal.

Hoy, con un llamado más: Transformarte para transformar.

¿Te sumas?

¡Te leo!