Fuimos hechos para trabajar en equipo

Todo lo que esta dentro de nuestro cuerpo esta diseñado con un objetivo, ayudarnos a sobrevivir.

La ventaja que tenemos sobre los demás seres vivos está en nuestro neo córtex, nuestro cerebro complejo que resuelve problemas y nos permite tener una comunicación sofisticada.

Somos una especie 100% social cuya supervivencia y capacidad de prosperar depende de la ayuda de otros. Nuestra capacidad de trabajar juntos funciono tan bien que hicieron que nuestras poblaciones no solo sobreviva, sino que crecieron.

Si bien nuestra especia fue diseñada para adaptarse a su entorno, supimos trabajar tan bien juntos y resolver problemas que encontramos la manera de hacer que el entorno se adapte a nosotros.

De hecho en la era paleolítica no fuimos ni la especia mas fuerte o la más grande pero sobrevivimos a todos lo peligros naturales porque formamos tribus y aprendimos a trabajar en equipo.

Nuestro éxito como especie se debió a que trabajamos mucho para llegar a donde estamos hoy y lo hicimos juntos. En un nivel profundamente biológico, somos maquinas sociales que estamos diseñados para trabajar juntos.

Hoy en día las compañías son tribus modernas que como cualquier tribu, tienen sus reglas, así también algunas tienen culturas fuertes y otras débiles. Algunas tienen líderes fuertes y otras débiles, pero todas tienen líderes.

La necesidad de contar con líderes forma parte de nuestro sentido de supervivencia y antropológicamente esta necesidad de jerarquías estaba vinculada con alimentos y protección.

Por ejemplo, si no hubieran existido ciertas reglas de orden cuando lo cazadores volvían con la presa, todos se abalanzarían para comer, dónde solo aquellos más fuertes seguramente lograrían conseguir el mejor pedazo mientras que los menos fornidos terminarían con un codazo o empujón y quizás sin llegar a obtener un pedazo de comida.

Esto no es un sistema muy bueno para mantener viva a una especie, ya que aquellos que recibieron codazos o empujones no estarían dispuestos a confiar y colaborar estrechamente con esa persona fornida que siempre les impide obtener un poco de comida. De modo que para resolver esto, evolucionamos para ser animales jerárquicos.

Cuando nuestros antepasados detectaban que alguien se mostraba dominante, en vez de luchar por la comida daban un paso atrás y voluntariamente les permitían comer primero.

Gracias a la serotonina estos a quienes se les otorgaban esta deferencia hacia que su estatus se eleve y sentían que eran considerados los ALFA de la tribu. Es así como funciona la jerarquía.

También a estos ALFAS se les otorgaba la posibilidad de ser los primeros en elegir pareja. Si bien estos siempre podían elegir los primeros bocados, los demás, aún sin comer la mejor parte, al final comerían y sin recibir empujones o codazos. Este un sistema mucho mas prospero para la supervivencia y para la cooperación.

De igual manera en la época actual, no nos molesta ver que un ALFA tenga ciertas ventajas. Puede tener un rango superior, ganar mas dinero o una mejor oficina, de hecho nos parece bien que el ALFA reciba un mejor trato.

Esto hace que nosotros queramos mejorar nuestro lugar en la jerarquía, la mayoría quiere disfrutar de las ventajas que un ALFA posee en la sociedad.

Sin embargo, estas ventajas no son gratis, de hecho se paga un precio muy alto y es lo que a menudo olvida la mayoría de las organizaciones.

Cuando el grupo/tribu se enfrente a una amenaza externa, esperamos que sea el líder, quien es el que esta mejor alimentado, más fuerte y que desborda confianza gracias a la serotonina, el que corra primero hacia el peligro para protegernos.

No le damos todos estos beneficios o diferencias gratis, no sería justo y es por eso que nos molesta tanto esos salarios exorbitantes de algunos líderes, que no cumplen con el contrato social profundamente arraigado en lo que significa ser humanos.

Cuando disfrutan de todas las ventajas pero solo piensan en el bienestar propio, es cuando nos sentimos ofendidos y nace un sentimiento de rabia, enojo, disgusto hacia ellos, porque sentimos que han violado la definición esencial de lo que significa ser un líder.