Generación Erasmus

El 7 de Septiembre de 2014 iniciaba mi Erasmus, etapa que después iba a cambiar por completo el rumbo de mi vida, en todos los sentidos. Recuerdo perfectamente aquel día, maletas en mano en el aeropuerto de Bilbao y con un destino, Lisboa. Mi familia despidiéndome como si me fuese a la guerra porque sí, en mi familia somos así.

No contaré nada más que mi Erasmus fueron 5 meses en los que conocí a personas que a día de hoy considero claves en mi vida, viví experiencias inolvidables y sobre todo aprendí mucho más que en los 3 anteriores años de carrera universitaria, el mundo se abrió para mí.

Después de éste período fantástico decidí que quería seguir ligado a los Erasmus y quería seguir teniendo contacto con el mundo internacional que el propio intercambio me ofreció, por eso y con un gran golpe de suerte, empezamos a trabajar en Happy Erasmus "Bilbao", no éramos más que unos amigos que queríamos pasarlo bien y seguir aprendiendo.

Hoy, 4 años después de nuestras primeras fiestas, viajes, excursiones, eventos... nos hemos dado cuenta que estamos aportando mucho más de lo que pensábamos y que estamos cambiando la forma en la que los estudiantes pasan su intercambio en una ciudad. Hoy ya no somos unos amigos que buscan divertirse sino que lo hacemos y además hacemos que el resto lo haga. Hoy ya no somos Happy Erasmus Bilbao sino que somos Happy Erasmus en el País Vasco y sobre todo y lo más importante, nuestro trabajo del día a día nos llena a los niveles más extremos que puede pedir una persona.

Somos una pequeña parte de éste network que trabaja para los estudiantes internacionales en España en Europa y en todo el mundo. Los Erasmus (entendidos como cualquier tipo de intercambio a nivel mundial) han llegado para quedarse y probablemente todavía no hemos experimentado el potencial que tiene esto, ahora mismo los números no son abrumadores pero dentro de poco, de muy poco... quien no haga un intercambio será el "raro".

Las ciudades tienen que empezar a darse cuenta de todo lo que los estudiantes de intercambio ofrecen a la ciudad a nivel económico, cultural social... aportan muchísimo y ninguna ciudad debería cerrarse a esto.

A quien corresponda, por favor sigan invirtiendo en educación, sigan invirtiendo en oportunidades y sobre todo inviertan en los jóvenes porque son el futuro de todos y cada uno de los países, Erasmus, hemos llegado para quedarnos :)