Gestión de personas y equipos en entornos profesionales: mi visión personal.

Hacía ya algún tiempo que me apetecía escribir este post. No dejo de leer artículos relacionados con los estilos de Management en el contexto profesional actual, sobre lo que han cambiado los estilos de liderazgo, sobre los tipos de profesionales que coexistimos hoy en día en función de nuestra generación ("Baby Boomers", "Generación X", "Millennials"...), sobre el auge del Coaching en todas sus vertientes (profesional, organizacional, individual...) y un largo etcétera.

De todos ellos saco la misma conclusión: hay cosas nuevas, hay cosas que no son tan nuevas como a veces creemos, hay cosas que han cambiado y que evolucionan y, por último, hay cosas que, para bien o para mal, siguen y seguirán siempre igual...

No seguiré mi discurso centrándome en lo que no cambia o no se puede cambiar de manera sencilla, ni en algunas malas practicas enquistadas que, a menudo, llevan a los profesionales al abismo del Burnout en no pocas organizaciones. Todo lo contrario; quiero y prefiero comentar acerca de mi experiencia en la gestión de equipos y analizarlo desde una vertiente positiva, y dejar de lado lo que quizá no podamos cambiar por nosotros mismos para centrarnos, en primer lugar, en lo que sí podemos y en lo que por tanto estamos obligados a modificar pese a que implique dedicación y esfuerzo.

I. Gestionando el recurso más preciado de la organización: las personas que la conforman.

Ya hace algunos años que tengo el privilegio (porque no se puede ver de otra manera) de poder ejercer como coordinador de personas y de equipos y en diferentes sectores, algunas veces con personas de mi propia organización y, otras, con profesionales de empresas terceras a los que se integra, en la mayoría de las ocasiones, como una extensión no artificial del grupo. A día de hoy, estos últimos son imprescindibles para poder afrontar las necesidades de clientes que se mueven en sectores dinámicos, cambiantes y poco previsibles o durante la vida de un proyecto concreto en cualquiera de sus ciclos. (Luego hablaré sobre mi visión de cómo creo que hay que hacer crecer los equipos por medio del Outsourcing o, contratación de profesionales o servicios de empresas terceras, y como no.)

La cuestión es que siempre he tratado de aplicar un estilo propio, que es mezcla de multitud de referencias y experiencias que personas más capaces que yo y con mayor experiencia en este campo me han trasladado. Gracias a todos estos inputs puedo crear mi estilo propio y aplicarlo y evolucionarlo en función de las personas con las que tengo la suerte de irme cruzando en mi carrera profesional. Para ello siempre he tenido en cuenta una premisa base incuestionable: hay que tener un respeto máximo y tratar con educación y con justicia a cualquier persona con la que mantengamos una relación profesional. Sólo así podremos apuntalar las bases del resto de necesidades y de esfuerzos que nos llevarán a trabajar bien y a gusto en equipo, bajo el paraguas de la misma organización o dentro de un grupo empresarial. A partir de aquí aplico otro criterio que siento como fundamental:

Los profesionales ofrecemos valor en forma de servicios y, por tanto, debemos ofrecer ese valor a todos los actores de nuestro ecosistema laboral y no sólo a nuestros clientes sino también a supervisores y/o jefes y, de la misma manera, a compañeros de equipo y a las personas que estén a nuestro cargo.

¿Qué quiero decir con esto? Pues bien sencillo: que estamos obligados a dar todo nuestro apoyo y de aportar nuestro valor no sólo hacia afuera (clientes) o hacia arriba (jefes y supervisores) sino también hacia cualquier otro lado* y, con especial atención, a hacerlo hacia donde estén las personas que conforman los equipos que dirigimos.

*Nótese que he evitado el uso del "hacia abajo", uno de los mayores errores que he visto, vivido y sufrido.

No hay nadie abajo, ni tampoco debajo tuyo, y no debe haber nunca nadie allí. Coloca a la gente a tu lado siempre que puedas. Si crees que hay personas en esa posición no vales para dirigirlas, más claro el agua.

En mi caso particular, he aprendido cosas de todas y cada una de las personas con las que he trabajado (supervisores y compañeros) así como de las experiencias que he vivido en primera persona y/o que me han contado también otros colegas de profesión. Porque siempre se aprende copiando a los buenos jefes, pero también se aprende de los malos y nuestra obligación es la de no caer en los errores que hemos visto en estos últimos.

Dále a tu equipo todo lo que necesita si está en tu mano. Si tiene sentido y es interesante para ellos/as también lo será para ti. En caso que no lo tengas al alcance, defiéndelo como tuyo porque lo es, créeme. No hay otra vía para crear un buen ambiente en el trabajo que trabajar para crear uno en el que tú mismo/a te sentirías a gusto.

II. Acciones y estrategias que podemos adoptar para crear un buen clima en la oficina

No es tan difícil hacer una lista y recopilar algunos aspectos básicos que aportarán cohesión y buen rollo en el día a día de tu equipo y en el tuyo propio. Así que empieza por dejar tus problemas en la puerta, da los buenos días, preocúpate por las personas que conforman tu equipo, interésate activamente por sus circunstancias y por cómo les puedes ayudar a realizar su tarea de manera más productiva (sí, aquí también entra la famosa conciliación de horarios y la gestión flexible), sé honesto/a, sé tan transparente como puedas, sé como eres (no tienes porqué renunciar a tu personalidad) pero sin olvidarte de los que ellos/as necesitan que seas en cada momento y, a la vez, cumple con tus objetivos y obligaciones, explícaselos a tu equipo siempre que puedas (si no puedes hacerlo nunca entenderán lo que les pides ni los cambios), dales margen cuando lo necesiten, y la responsabilidad necesaria (de manera justa y selectiva) para que se sientan motivados y puedan crecer como tú lo has hecho y sigues haciéndolo cada día.

Personalmente, nunca he creído demasiado en las sesiones fuera de la oficina ni en el abuso de las cenas y fiestas. Creo que pueden llevar más a la confusión de los roles que a beneficios para el trabajo en conjunto pero esa es mi apreciación personal (me consta que en determinados ambientes funciona) pero ten cuidado con ellas porque pueden ser una arma de doble filo. Para mí, el buen rollo (que no el cachondeo) deben estar presentes en la oficina y en el día a día, no hace falta esperar a la cena de navidad para que cada uno/a exprese como es. No somos el Dr. Jekyll and Mr. Hyde, ni tenemos una doble personalidad... Somos personas y profesionales a la vez y no tenemos que fingir no ser una de las dos cosas la mitad del tiempo.

No olvides nunca que trabajas más días de los que libras a lo largo del año y que, por lo tanto, crear un buen ambiente en tu entorno de trabajo es sano tanto para ti como para los que te rodean.

III. Acciones y estrategias para integrar a personas en el equipo sin fracasar en el intento

Lo primero: quítate de una vez la palabreja esa de "Recursos" de la cabeza y deja ya de usarla. ¿A caso las personas son materias primas? ¿Cómo quieres establecer una relación fructífera con una persona si la tratas como a un bote de gasolina?

Lo segundo: explica al resto del equipo en qué condiciones se integra ese/a profesional dentro del equipo o del proyecto: si es a tiempo parcial, si tiene unas condiciones contractuales diferentes y lo que sea necesario para no crear problemas relacionados con los agravios comparativos dentro de tu equipo. Si sus condiciones son diferentes (mejores o peores) deben saberlo.

Lo tercero: cuida esa relación para que la inversión que has hecho en su integración sea rentable a medio plazo. Si una persona ya conoce tus circunstancias y al resto del equipo tienes mucho ganado para futuros proyectos y tu equipo también.

Las personas que integras en tu equipo, equipo son. Hagan lo que hagan, vengan de donde vengan, se queden lo que se queden.

IV. Acciones y estrategias que podemos adoptar para mantener a un equipo fuerte y sólido

Te dejo sólo algunos aspectos que considero cruciales (puedes aportar en los comentarios el que creas que me dejo para enriquecer este post):

1. Rodéate, siempre que puedas, de gente mejor que tú en cualquier aspecto y aprende de ellos/as tanto como te sea posible. No tengas miedo ni te sientas nunca amenazado por el talento, no seas nunca el "tuerto en el país de los ciegos".
2. No dejes de creer nunca en tu equipo, delega y forma a los profesionales que lo conforman. Si no crees en ellos/as no esperes que crean en ti. Si se marchan, pregúntales el porqué y toma medidas urgentemente, el talento está limitado.
3. Realiza sesiones conjuntas de vez en cuando con tu equipo y pregúntales qué les preocupa y en qué se puede mejorar. Luego, encuentra un modo de aplicar las conclusiones que se saquen porque no vale lo de "Buff, esto aquí no se puede hacer..." Busca la manera, moldea la respuesta a sus necesidades y aplícala cuanto antes. Si no es aplicable o necesita tiempo o forma dales ese feedback.
4. Trabaja para sacar lo mejor de cada una de las personas de manera individual y colectiva. Propónles retos, no des siempre las soluciones (o lo que tú crees que puede ser la solución), deja de vez en cuando que sean ellos los que aporten las soluciones a las necesidades. Si cuatro ojos ven siempre más que dos, no te digo lo que pueden llegar a pensar y a solucionar 3 o 4 cabezas en lugar de una sola.
5. Traslada a los miembros de tu equipo todo aquello que necesiten para comprender el contexto en el que se mueven en su trabajo diario. No olvides que tu equipo conforma, a su vez, otro equipo más grande y que todos los equipos que conforman una empresa u organización deben estar sincronizados y comunicados de una manera constante. Sin información ni contexto estás perdido/a.
6. No permitas nunca que una mujer cobre menos que un hombre por realizar el mismo trabajo. Creo que para este punto no hace falta ninguna explicación ni comentario adicional.

Por último, no olvides nunca cuidar los aspectos fundamentales para cualquier relación personal y/o profesional:

Sé agradecido/a, se íntegro/a, se justo/a, se honesto/a y coloca tu ética por encima de todo. Esto no te fallará nunca porque no hay otra manera de ser que valga.

V. Conclusiones

No dejes nunca de progresar en relación a tus habilidades para la gestión de personas, no dejes de mejorar y perfeccionar tu estilo de liderazgo, no dejes de pensar en que la única inversión que te asegura unos beneficios es aquella que tiene como objetivo el crecimiento de las personas.

Espero que algo de esto te sirva de utilidad. En caso que no habré fracasado en el intento pero no por ello voy a dejar de insistir ;) Tu equipo lo merece.

Nota del autor:

1. Gracias por leerme!
2. Si has llegado hasta aquí abajo y te ha gustado el artículo o quieres hacer algún comentario te estaré más que agradecido. No hay nada más seco que un post en medio del desierto :)
3. No escribo bien, ya lo sé, pero eso no me frena para escribir. No se aprende de otra manera. Si ves algo que te duele a los ojos me lo comentas y estaré encantado de modificarlo.
4. No me interesa el SEO ni sus trucos. No quiero posicionarme ni nada por el estilo fuera de esta red social, no es mi objetivo al escribir esto. Paso de artificializar mis razonamientos jugando con keywords y densidades de palabras o con repeticiones de éstas en los títulos y los subtítulos. Creo en un internet que tienda a posicionar la información en función de su calidad y de su originalidad, no de artificios para arañas.