Gobierno de datos flexible y adaptativo: La clave para la competitividad en la era digital
En un contexto donde los datos son un activo valioso pero difícil de explotar, es fundamental implementar acciones coordinadas que impulsen su uso estratégico para alcanzar los objetivos de la organización. Un enfoque estructurado, como el gobierno de datos, es esencial para maximizar este activo. Existen diferentes marcos de trabajo para diseñar la estrategia e instaurar la práctica de gobierno de datos. La selección y adaptación de estos marcos dependerá del contexto empresarial, la independencia y el estilo de gobernanza de la organización.
El diseño de un gobierno de datos flexible acelera la obtención de valor ya que permite que los lineamientos, políticas y demás elementos definidos se ajusten a medida que la organización crece o cambia.
A continuación, se presentan algunos pasos clave para lograr un gobierno de datos flexible y adaptativo:
1. Responder: ¿por qué queremos hacer gobierno de datos?
Entender la razón para implementar un gobierno de datos y el valor que se busca generar orienta el diseño y la visión de la estrategia. Esto asegura que el gobierno de datos sea un habilitador clave para alcanzar los objetivos organizacionales. Al comprender cómo el gobierno de datos contribuirá al negocio, se puede diseñar una estrategia más efectiva y alineada con las necesidades de la organización.
2. Evaluar la situación actual
Es crucial conocer las fortalezas y debilidades de las prácticas actuales de gobierno de datos, así como la cultura y sensibilidad hacia los datos, y las brechas y retos que enfrenta la organización. Este diagnóstico se realiza utilizando técnicas como mediciones de madurez, entrevistas y encuestas, lo que permite identificar dolores y puntos de mejora, priorizar acciones y medir el progreso.
3. Implementar un enfoque modular
Consiste en definir componentes modulares y reutilizables que se aplican a diferentes dominios de datos, casos de uso o escenarios (como la calidad de datos, seguridad, control de acceso, catálogo de datos, y linaje). Cada módulo cuenta con políticas, funciones y métricas propias, y permite una alta personalización, adaptándose a las necesidades específicas de cada negocio. La modularidad fomenta una implementación y evolución más ágil del gobierno de datos, habilitando a las organizaciones para responder rápidamente a los cambios del negocio.
4. Descentralizar el gobierno de datos
A diferencia de un gobierno centralizado, se recomienda adoptar un enfoque de “dominio de negocio”, el cual empodera a equipos multidisciplinarios (colaboradores de negocio y tecnología) a ser autónomos en la gestión de sus datos. Este enfoque facilita la adopción de políticas que se adaptan a las necesidades particulares, promoviendo una mayor colaboración y alineación entre las áreas de negocio y tecnología. Todo bajo un marco centralizado que garantice coherencia y seguridad.
5. Aprovechar la tecnología y la automatización
La implementación de tecnologías y herramientas de automatización es esencial para agilizar y simplificar los procesos de gobierno de datos. Plataformas de catalogación, herramientas de integración y calidad de datos centralizan y automatizan tareas como el descubrimiento, clasificación y validación de datos. Además, el uso de inteligencia artificial (IA) y Machine Learning (ML) mejoran la calidad de los datos, detectan anomalías y optimizan la clasificación de la información. La tecnología no solo optimiza los procesos, sino que permite gestionar grandes volúmenes de datos y escalar de manera ágil.
6. Fomentar una cultura de datos
Promover una cultura de datos sólida es fundamental para el éxito del gobierno de datos. Esto implica la implementación de programas de capacitación, la creación de comunidades de práctica y una comunicación abierta sobre el valor de los datos en toda la organización. Al comprender cómo la organización percibe y gestiona sus datos, así como el nivel de compromiso de los colaboradores, podemos diseñar y ejecutar una estrategia de gobierno de datos más efectiva. Una cultura de datos sólida facilita la toma de decisiones informadas, mejora la eficiencia operativa y genera nuevos productos y servicios.
7. Revisar y actualizar la estrategia
La evaluación periódica de la estrategia de gobierno de datos es fundamental para identificar puntos de mejora y garantizar su alineación con los objetivos del negocio. El gobierno de datos es un proceso dinámico que requiere adaptaciones continuas. Al incorporar nuevas tecnologías y metodologías, como IA y el análisis de grandes volúmenes de datos, se optimiza el valor del gobierno de datos. Así mismo, un acompañamiento de gestión del cambio es esencial para garantizar la adopción y uso de la práctica de gobierno de datos, fortaleciendo así la cultura de datos y asegurando que la estrategia siga siendo relevante y eficaz en un entorno de datos en constante evolución.
Autor: Sandra Esperanza Linares, Consultora Senior en Doqma Consulting.
Director of Information & BI Services en Seguros, Tendencias y Riesgos SURA
3 semanasGracias por compartir Sandra Esperanza Linares Zipaquirá ese debe ser el enfoque: la flexibilidad y las compañías cada vez lo entienden más. Debemos pensar en datos como un programa fundacional y tener un journey claro como el que planteas, yo le sumaria: Casos de Uso relevantes que integren la estrategia de datos y su marco de gobierno.
Country Manager Colombia en Echeck Company
1 mesExcelente y muy útil. Gracias