Goldratt y las Reglas del Flujo.
El concepto de flujo se centra en garantizar que los materiales, la información y los procesos se muevan de manera fluida a través de la cadena de suministro sin interrupciones ni cuellos de botella.
No se trata solo de moverse más rápido, sino de hacerlo de manera más inteligente.
Al alinear los recursos y concentrarse en lo más importante — maximizar el rendimiento — las organizaciones pueden lograr mejoras significativas en eficiencia, confiabilidad y rentabilidad.
Reglas clave del flujo de Goldratt en la cadena de suministro.
1. Enfocarse en la restricción.
Toda cadena de suministro tiene un factor limitante, o restricción, que determina su rendimiento general. Esto podría ser un cuello de botella en la producción, una capacidad de transporte limitada o un proveedor lento.
La primera regla de Goldratt es identificar esta restricción y asegurarse de que opere con la máxima eficiencia.
2. Sincronizar el flujo.
Evitar las optimizaciones locales que interrumpen el sistema general.
Sincronizar las actividades en toda la cadena de suministro para garantizar que todos los componentes trabajen en armonía para satisfacer la demanda.
3. Limitar el trabajo en proceso (WIP).
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El exceso de WIP lleva a almacenes saturados, capital inmovilizado e ineficiencias.
Al controlar el WIP, las cadenas de suministro mantienen un flujo manejable de bienes.
4. Usar amortiguadores estratégicamente.
Los amortiguadores protegen el sistema de la variabilidad, ya sea en tiempo, inventario o capacidad.
Colocarlos antes de las restricciones o puntos críticos para absorber las interrupciones.
5. Medir el éxito con el rendimiento.
El rendimiento — la tasa a la que el sistema genera valor para el cliente — debe ser la principal medida de éxito, en lugar de métricas locales como la eficiencia o el costo.
Los Beneficios de aplicar las reglas del flujo de Goldratt.
Al incorporar estas reglas en la gestión de la cadena de suministro, las organizaciones pueden lograr:
Las reglas del flujo de Goldratt ofrecen un marco práctico y orientado a resultados para gestionar las cadenas de suministro en una era de incertidumbre y complejidad.
Al enfocarse en las restricciones, sincronizar actividades y priorizar el rendimiento, las empresas pueden liberar un potencial sin explotar, creando una cadena de suministro que no solo sea eficiente, sino también resiliente y adaptable.