“Gracias, pero ahora no tenemos necesidad de innovar. Really?”
El título de este artículo es la respuesta casi literal que recibí hace unos días, a una acción de promoción de una actividad abierta de innovación.
Me queda claro que la respuesta es sólo una forma de decir, “lo que me ofreces no me interesa”, o “ya tengo algo en marcha que cubre nuestras necesidades de innovación”.
A pesar de ser consciente de que mis respuestas imaginadas eran probablemente la realidad del cliente, no paraba de darle vueltas.
“Sí, ya sé que es posible que tengan algo en marcha para atender este área. O igual el cliente no piensa que lo que le ofrecemos va a ayudarle a ganar más euros.”
Sea como fuere, seguí pensando en cada una de las palabras de aquel correo electrónico.
“Pero y si resulta que una única persona en la empresa está echando “el freno de mano” a las posibilidades reales de innovar de toda la compañía.”
Generalmente las personas con ese “poder” podrían ser el CEO, el director de una unidad de negocio, o un responsable de RRHH.
Cuanto más reflexionaba sobre el asunto, más me obsesionaba la idea de cómo evitar que una sola persona pudiera obstaculizar el desarrollo de la capacidad de innovar de toda una plantilla.
Y es que cuando en inKNOWation pensamos en innovación, ya casi nunca ponemos el foco sólo en los beneficios que se llevará la empresa por hacerlo. O no al menos en primera instancia.
Primero pensamos en lo potente que va a ser, para las personas de la empresa.
Al fin y al cabo la empresa somos las personas.
Si aún no lo has pensado, como líder (de tu vida y/o de tu equipo) deberías ocuparte de:
· aprender a descubrir qué es un paradigma, y cómo el tuyo personal puede estar limitando tus posibilidades de convertirte en tu mejor versión, y hacer lo que quieres, ganar más dinero y conseguirlo con menos esfuerzo.
· reconocer el paradigma de tu empresa, e incluso el del sector, y detectar así posibilidades de innovación que de otra forma te pasarían desapercibidas.
· descubrir tus capacidades creativas, y comprender a través de la práctica cómo tus ideas pueden solucionar retos personales, familiares, sociales, profesionales o financieros.
· entender qué es la innovación, y cómo abrazarla como proceso puede ser la diferencia entre estar en la cola del INEM, y ser un profesional altamente valorado e incluso buscado por headhunters.
· saber leer las tendencias que ya soplan (como vientos empresariales) que están modificando la forma de hacer negocios en muchos sectores, y que dentro de unos años serán la clave que expliqué cómo alguien disrumpió el vuestro.
Y es que no hace falta ser muy inteligente - en 2018 - para entender que los resultados financieros de tu empresa, están altamente influidos por cómo innováis.
¿O acaso no te has dado cuenta como usuario, de cómo tus “proveedores cotidianos” han tenido que innovar para atender tus nuevas necesidades?.
¿Cómo sería tu vida hoy si Google Maps?, ¿o sin portales online de viajes?, ¿o sin Skype, Whatsapp o Facetime? ¿dónde almacenarías las fotos que tienes en la nube?, ¿podrías vivir sin correo electrónico?, ¿te acuerdas de cómo antes tenías que grabar los programas de televisión en cinta de VHS, y ahora están grabadas en la nube de tu proveedor de cable?.
En los últimos años, la innovación ha pasado de ser una moda empresarial, a un proceso obligatorio para la supervivencia de las organizaciones.
Pero curiosamente a medida que evolucionamos, las etiquetas han cambiado, y ahora preferimos hablar de Design Thinking, o de Transformación Digital.
El problema es que la mayoría de la gente no entiende lo que implica cada etiqueta.
En el fondo lo que necesitamos como empresas no ha cambiado.
Sacar soluciones nuevas, que atiendan las nuevas necesidades de nuestros clientes de formas más eficientes y satisfactorias. Y cada vez a mayor ritmo.
Pero lo que si ha cambiado es que antes el foco estaba sólo en cómo hacer que la empresa innovara.
Para este enfoque una de las claves fundamentales es contar con una cultura de innovación. Pero por desgracia no todas las empresas tienen un equipo de dirección preparado para cambiar la cultura de su empresa.
Por eso hemos añadido a nuestra estrategia un nueva solución que atiende además a una nueva realidad. A una nueva necesidad.
Y es que como profesional necesitas ocuparte de tu propio futuro. Por tu bien, y por el de tu empresa.
Al aprender a innovar, puedes generar la mejor experiencia de usuario (UX) a tus clientes internos, y así aportar valor a tu empresa y a vuestros clientes externos.
Y es que si no te ocupas, de nada te servirá decir dentro de 2, 3, ó 4 años, “es que mi empresa no me enseñó a innovar, y ahora no sé cómo aportar valor en un entorno que ha cambiado”.
Por eso cada día les decimos a más líderes, que a la hora de innovar no piensen sólo en la necesidad de su empresa. Sino que piensen también en la responsabilidad social que tienen con sus profesionales.
Con un poco de suerte, una parte de las empresas que ahora se han estado preparando, podrán superar el tsunami que están creando las nuevas tecnologías y tendencias.
Y sí es un tsunami metafórico, pero con consecuencias físicas.
Un tsunami que está a punto de sacudir las costas de muchos sectores, y que ya ha inundado las de mercados en los que ahora ya gobiernan empresas como Amazon, Google, Apple, Netflix, Uber, etc.
Por eso, es tan importante que los líderes ayuden a sus profesionales a abrazar la innovación. Tanto para aplicarla a si mismos, como a su empresa. Y si no lideras a nadie, al menos lideras tu vida, y por eso esto también te aplica a ti.
Y es que si al menos vuestro “barco empresarial” no supera la tormenta, que al menos tú y tus colegas podáis “nadar”. Y con ese “nadar” me refiero a saber gestionaros con éxito en ese nuevo entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) que se acerca a toda velocidad.
Si quieres saber más sobre cómo puedes crear tu propio Plan Personal de Innovación, y asegurarte de tener éxito en tus proyectos de innovación, clica aquí para averiguar como participar en nuestro próximo Workshop los próximos 11 y 12 de abril.
Director de Canal en Wolters Kluwer Tax & Accounting España
6 añosMe quedo con el objetivo cultural de abrazar a la innovación. Gracias por compartir!
CERATIZIT Cutting Tools - Global Sales Director
6 añosHay personas que creen que la innovación se puede activar y desactivar como el interruptor de la luz que ilumina el salón de su casa. Eso no funciona así de fácil; si no se trabaja el músculo de la innovación cada día, no se puede pretender que responda cuando la “necesidad” aprieta. “Necesidad” = la competencia me ha adelantado y no me he dado ni cuenta por dónde porque estaba muy ocupado atendiendo urgencias del día a día cuando había trabajo de sobra.