Grandes Valores

Los valores son la guía a nuestras acciones, influyen en nuestras decisiones, son la base de nuestra motivación, y también pueden ser los límites que al transgredirlos nos provocan malestar o culpa. Las organizaciones, como todo sistema humano, también tienen valores. Estos valores no son siempre los que están escritos en la página web o los que aparecen en los cuadritos colgados en las paredes de la recepción.

En el origen de toda organización sus valores coinciden con los de sus fundadores, independientemente si ellos se lo han propuesto o no. Con el paso del tiempo, si estos valores no han sido reconocidos, aceptados, resguardados y transmitidos en la sociabilización de los nuevos integrantes de la organización, se pierden. Luego los valores que priman son los de la mayoría y/o de los directivos con más poder.

Los valores están en el ADN de la organización, sean estos reconocidos o no. Son los que guían las acciones de todos los miembros. Y como sabemos las acciones conducen a resultados. Muchas veces los resultados no deseados se deben a valores no presentes o no reconocidos.

Los conflictos de valores entre las personas y la organización (los valores de la mayoría) se resuelven con la renuncia o el despedido de la persona. El sistema siempre expulsa al miembro que no se acomoda. Esto se hace evidente por ejemplo, cuando el “jefe” o “gerente” de un área determinada está un tiempo y luego renuncia, o es despedido y reemplazado por otro que corre la misma suerte. Muchas veces se toma a personas con los valores que deberían tener, según el reclutador, o según lo que está escrito en los manuales de procedimiento, pero no coincide con los valores reales de la compañía.

Los conflictos de valores son muy frecuentes en organizaciones multinacionales. Los valores que se supone que priman son los que la casa matriz determina, pero más de una vez, están muy lejos de ser los que se viven en las sucursales.  

A la hora de dar solución a estos conflictos se recomienda primero hacer conscientes los valores reales de la organización. Segundo, analizar si esos son los que favorecen el alcance de la visión y misión organizacional. Trabajar en cambiarlos y hacerlos compartidos por todos. Luego, incluirlos en la selección de personal y en el proceso de sociabilización. Por último, definir normas y políticas que ayuden a cumplirlos.

En las organizaciones multinacionales el proceso de homogeneizar los valores y hacerlos compartidos es más complejo. Aquí es aconsejable trabajar con dos conjuntos de valores. El primero, un conjunto de valores generales que serán aceptados en todas las sucursales. Y el segundo conjunto estará integrado por valores propios de cada región.

Por otra parte, dentro de los valores organizacionales siempre se debe guardar los valores originales, los que trajeron los fundadores, los pioneros.