Guía para un líder de equipos

Guía para un líder de equipos

NO ES un jefe. Ni un patrón. Ni un mandamás. Aunque el concepto de líder sigue impregnado de ciertas connotaciones autoritarias, un líder es un término más próximo al guía, al entrenador o, simplemente, aquella persona que tiene una visión global en una empresa u organización.

El liderazgo se ha estudiado hasta la saciedad sin clarificar una definición. Se han mencionado sus rasgos. Se han publicado teorías basadas en el procesamiento de la información. Se ha analizado su conducta, su situación, sus relaciones y hasta su propia transformación.

En la actualidad parece difuminarse. Se disfraza con otros términos. Un concepto que, quizá, pueda estar en vías de extinción por su escasez en la actualidad. Su incerteza provoca su evaporación. A veces, en la sencillez, radica el acierto. El que guía al grupo es el líder. Por tanto, se puede concretar el concepto en aquella persona con capacidad para motivar un equipo con el objetivo de desarrollar una actividad en vistas a la consecución de ciertos objetivos.

El perfil de un líder pasa por una serie de aspectos imprescindibles. En primer lugar, debe conocer sobre lo que habla. Un equipo no seguirá a un líder que no conozca su empresa. Debe saber cómo se hace. Todo. Hasta el más mínimo detalle. Un líder que sepa hacer frente a las dificultades. Y que pueda dirigir el timón con la quietud y la tempestad. Un líder nunca estará solo. Será fundamental que conozca a su equipo para no ir a la deriva. El líder debe conocer las virtudes y debilidades de cada uno de los miembros de su equipo. Y saber distribuir sus roles adecuándolos a los objetivos. Se puede recurrir para esta distribución de trabajo a los Roles de Belbin, para definir las características del equipo. La comunicación es fundamental. El feedback. Qué espera el líder de su equipo y viceversa. Conocer también sus expectativas respecto del trabajo y de la organización. Y establecer unos principios de funcionamiento de todo el equipo. Un líder no es un dictador. Hay que dejar actuar a las personas para que puedan desenvolverse libremente para la consecución de su tarea. Y, por último, escuchar, escuchar y seguir escuchando. Para evitar problemas y malos entendidos y poder así cohesionar más al equipo.


Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas