Había una vez... un mundo donde los clientes compraban fácilmente.

 ¿Te acuerdas del mundo en el que los clientes hacían filas para comprarle a las empresas?, creían lo que éstas les decían y adquirían sus productos sin cuestionar.

Hoy en día ya no queda nada de eso. Ese mundo desapareció.

 En 2020 los clientes:

• Están informado acerca de lo que compra (algunos hasta saben más que tú).
• Tienen decenas de alternativas para elegir (dentro y fuera de su país).
• Tienen un megáfono para contarle su experiencia de miles de personas y construir o destruir tu reputación en unos minutos.

Muchas empresas formaron sus marcas en ese ambiente. Sin darnos cuenta, las reglas fueron cambiando. 

Poco a poco, de forma casi imperceptible, los fundamentos del negocio y del servicio se transformaron. Y aunque sea incómodo hoy hay que reconocer que:

Lo que te trajo hasta aquí, no te llevará hacia allá.

Antes el ingreso de una empresa dependía básicamente de 3 variables: 

 Precio, Calidad y Servicio (PCS).

Si tenías un buen producto, a un precio razonable y con una buena atención (y lograbas atraer tráfico a tu negocio) lograbas tener ingresos.

 El día de Hoy tener Precio, Calidad y Servicio, es sólo el principio para entrar en el juego.

El producto que vendes está disponible en muchas empresas más, con entrega rápida, precios competitivos y calidades para cualquier gusto.

 Para de verdad ser diferenciado se necesita  a LA EXPERIENCIA.

¿Qué es eso que puedes darles a tus clientes que tus competidores no pueden imitar comprando un producto similar o bajando el precio?

Vamos a desmitificar la experiencia en 3 sencillos pasos:

1.¿Qué es?

Son las interacciones que tienes con tu cliente, a través de las cuales le generas una emoción. Quizás lo haces sentirse inteligente, especial, único, aceptado por un grupo o que esta creciendo.

No importa qué le hagas sentir. Lo que necesitas para que te lo crea es el segundo requisito.

 2. Consistencia.

 Los clientes le creen a aquellas marcas que les hacen sentir lo mismo en todas las interacciones.

• ¿Tu marca será exclusiva?, que lo sea siempre.
• ¿Tu marca será accesible?, que lo sea siempre.
• ¿Tu marca será chistosa?, que lo sea siempre.

 3.  Creatividad.

 Encuentra formas únicas de servirlo que te hagan resaltar de los demás.

 Para lograrlo se tienen muchas alternativas:

• Experiencia digital de tu marca.
• Vocabulario que utilizas.
• Precios de tus productos.
• Imagen de tu marca.
• Personas que sirven al cliente. 
• Catálogo de productos. 
• Soluciones eficientes.

¡Empieza desde YA a darle un giro a tu negocio! Si se te ocurre una alternativa más por favor compártenoslas.