Hablemos de Ciudades
En el triunfo, las ciudades son únicas; en el fracaso todas son iguales: inseguridad, caos, congestión, desigualdad, mala calidad de vida, etc. Asi nos lo explica Eduard Glaeser, en su libro El Triunfo de la Ciudad; Como Nuestra Invención Más Grande Nos Hace Ricos, Inteligentes, Verdes, Saludables y Felices. Para Glaser, las ciudades son el espacio adecuado para realizarnos. Las ciudades que triunfan, atraen gente inteligente que trabaja en un ambiente de colaboración y cercanía.
Las ciudades deben funcionar adecuadamente para atraer gente y permitir que las comunidades de: empresarios, artesanos, vecinos, grupos vulnerables, estudiantes, deportistas entre otros, se desarrollen, se realicen y se consideren exitosos. Ciudades que permitan, según Glaser, “…a aquellos que comienzan con poco, terminen con más.”
Además de atractivos físicos, son necesarios atributos que permitan una buena gestión urbana. Aquello, “el software”, que permite explotar las capacidades y talentos y generar oportunidades de crecimiento de los ciudadanos.
Las autoridades de la actual generación de ciudades exitosas lidera y gerencia una agenda de trabajo que fomenta el crecimiento empresarial a través del éxito de la economía local. Estas ciudades han creado un marco regulatoria que promueve la institucionalidad y el apego a la ley, generando un ambiente amigable para los negocios y los emprendimientos, y donde la provisión de servicios básicos de calidad es imprescindible.
Para Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York por tres periodos consecutivos, la idea generar ingresos adicionales a través del crecimiento económico hace posible las Transformaciones Urbanas. Según Dan Doctoroff, Presidente y CEO de Bloomberg LP, las administraciones locales no piensan en ello: “No veo a nadie en la alcaldía que, básicamente, piensa en eso, en la generación de ingresos marginales. Solo se habla de la compasión que debemos tener hacia los más pobres, vulnerables y los débiles."
En el círculo de crecimiento de Bloomberg, la inversión en servicios permite mejorar las condiciones de vida para las comunidades; el acceso a vivienda a precios asequibles en todos los barrios de la ciudad de Nueva York, permitió a más del 6% de la población vivir cerca de sus puestos de trabajo.
Las inversiones en proyectos de seguridad, movilidad, espacio público entre otros, mejoran las condiciones para los emprendimientos y las actividades económicas. En condiciones adecuadas, la gente y las compañías invierten y generen empleo. El mayor gasto estimula el crecimiento de la economía de la ciudad.
Una comunidad que produce más, genera más empleo y consume más. El pago de nóminas y servicios aumenta los ingresos de la ciudad. Los mayores ingresos permiten a las ciudades invertir en infraestructura y comenzar así un nuevo periodo de crecimiento.
Ramsin Canon, comentarista y político progresista de la ciudad de Chicago, sugiere que las ciudades deben tener lo que él llama, “El Emprendedor Jefe de la Ciudad”. Este es un alto cargo público cuya responsabilidad es atraer inversionistas, desarrolladores y empleadores, “ya que la plata que necesitan la ciudad para mejorar su infraestructura y servicios no vendrá del gobierno central o estatal.”
Mientras uno puede no estar de acuerdo con el pensamiento neo liberal de Canon, podemos coincidir que no muchas ciudades están preparadas y tienen el recurso humano y el capital para adoptar un programa de crecimiento y constituirse en actor preponderante en la economía de mercado y la provisión de servicios.
¿Qué se necesita para que las ciudades sean protagonista del crecimiento económico de sus comunidades? Indiscutiblemente, lo primero es un ordenamiento jurídico y un concepto gerencial único, altamente efectivo, basado en las particularidades de la historia económica, cultural, demográfica y geográfica de cada una de las ciudades.
Para ello es necesario entender y comunicar de manera sencilla, los principales retos de las ciudades y como cada una de ellas los ha enfrentado. Las autoridades de estas ciudades han adoptado medidas que promueven un desarrollo económico responsable con el medio ambiente.
Dado que las ciudades son distintas, no se trata de mostrar soluciones para todos los casos. Se trata de ver más allá de nuestras propias calles y fronteras y aprender de mejores prácticas en temas como el desarrollo económico local, regulación y trámites, impuestos e ingresos, participación, democracia y gobernabilidad entre otros.
Finalmente, los gobiernos locales son directamente responsables de un buen número de servicios básicos cuya calidad y disponibilidad es crítica para el bienestar de los ciudadanos y desarrollo económico de las comunidades. Para que las ciudades tengan éxito, estos servicios deben ser prestados a lo largo y ancho de una ciudad o región y no solo en distritos exclusivos de ‘clase mundial’.
Servicios como parques, bibliotecas, seguridad, iluminación, recolección de desechos, agua y saneamiento y muchos otros componen la plataforma donde operan los negocios y donde las personas se desarrollan, y se constituyen en la razón de ‘negocio’ de las autoridades locales. Es clave que los servicios sean adecuados y se presten con calidad, consistencia y eficiencia.
Es clave que cada ciudad determine que políticas y acciones son necesarias para promover el crecimiento y el éxito económico de cada una de las comunidades que la componen. Y considerar aquellas acciones de gobierno que permitan las mejores oportunidades para que los actores locales hagan la diferencia en sus vidas y ciudades.
Aaron M. Renn, en su ponencia durante la conferencia mundial sobre crecimiento, sugiere que el cambio más importante en las ciudades debe ser en la actitud y manera de pensar de la élite y la clase media local, siendo esta última la más sensible a la calidad de vida de las ciudades.
Son ellos los que deben defender en concepto de comunidades como el sitio para vivir, trabajar y desarrollarse. Son ellos los llamados a exigir a los dirigentes compromiso con los electores y respeto a los oficiales electos en lo manejo de lo público.
Esperamos que con mayor conocimiento y análisis, los ciudadanos se involucren y comprometan más con las soluciones a los principales retos de sus ciudades. Que podamos creer que las transformaciones urbanas son posibles. Que las propuestas de los ciudadanos sean serias, que surjan de decisiones informadas y diálogos constructivos y pacíficos y no te protestas caóticas, violentas y destructivas.
Es posible aprender de otras ciudades, navegar y crecer en el mundo urbanizado del siglo XXI, donde las ciudades son cada vez más complejas, competitivas, globalizadas y diversas. Ojalá los ciudadanos se animen a aprender más de urbanismo, no solo como disciplina, pero también, como estilo de vida y lograr así el desarrollo y la convivencia en nuestras ciudades.
Director de Planificación, Procesos y Tecnología en GAD PROVINCIAL DE EL ORO
8 añosEl éxito de las ciudades dependerá del capital humano presente, son los empresarios y emprendedores que gracias a una BUENA POLÍTICA LOCAL pueden cristalizar el crecimiento económico. Resalto su frase “Las autoridades de la actual generación de ciudades exitosas lidera y gerencia una agenda de trabajo que fomenta el crecimiento empresarial a través del éxito de la economía local”. También es muy importante que nosotros como ciudadanos nos empapemos de estos temas y participemos ampliamente en los temas de planificación. No debemos exigir más señalización vial cuando ni siquiera podemos poner las luces del direccional para girar