Hablemos sobre la vocación, la prácticas precarias, la educación...
Creo que a lo largo de mi carrera académica he querido dedicarme a cien cosas diferentes de lo que estudio, cosas que no tienen nada que ver con lo que hago, ni si quiera con lo que me gusta...¿pero qué me gusta? ¿a caso, es común que tengamos que saber a qué nos queremos dedicar? ¿por qué envidio a la gente que sí lo tiene muy claro? ¿es que, esto, me ocurre sólo a mí?
Por desgracia, no. Y, eso, en lugar de hacerme sentir arropada, me hace sentir frustrada. Por más carrera que tenga, más máster que tenga o quiera hacer, el mercado laboral sigue estando cerrado a darnos la oportunidad de aprender porque no tenemos "años de experiencia".
Para colmo, tenemos que soportar que nuestras universidades no nos ofrezcan prácticas de calidad, y nos "suelten" en espacios en los que ni cobramos, ni recibimos formación. Y, para más inri, las personas que hacemos todo esto, tenemos que trabajar en otro lugar que nos paguen para poder mantenernos.
¿Qué tipo de educación es esta?
¿Por qué no sabemos con claridad cuáles son nuestras virtudes y nuestros dones?
Me aconsejan que haga un Ikigai, lo hago. Hasta que llego a la pregunta: ¿en qué eres bueno? Me quedo en blanco sin saber escribir.
Recomendado por LinkedIn
¿Por qué me siento una impostora en todo lo que hago?
Estoy acabando un máster y ya estoy pensando en el siguiente (qué no sé cuál va a ser de los 200 que he pensado); mi amigo está acabando su segundo máster y aún sigue pensando si necesita más; mi otra amiga no sabe si después de terminar su máster va a dedicarse a hacer muebles, a la fotografía o a hacer otro máster; mi otro amigo, después de acabar su doble máster comenzó un curso de jardinería....es decir, ¿qué nos está pasando?
Creo firmemente, que las Universidades deberían defender más los derechos de educación que tenemos y proporcionarnos una prácticas donde no seamos los sustitutos de los trabajadores que tendría que contratar una empresa, sino los becarios que se están formando mientras cobran por las horas de trabajo que echan.
Además, de reforzar los diferentes tipos de inteligencia y talentos en las escuelas, trabajar las emociones, y la confianza. ¿Por qué no hay asignaturas o escuelas que adopten esta dinámica tan humana?
¿Qué podemos hacer frente a esto? ¿Por qué nos estamos acostumbrando a este juego dónde siempre salimos pringados y perjudicados?
Aprovecho este espacio, para llegar a las personas que se sienten como mis colegas y yo, para hacerles saber que no es que sean inútiles, sino que hay un patrón que se repite y es preciso encontrar el porqué y apoyarnos; para que, no nos afecte también a nuestra salud mental ( si es que no lo ha hecho ya ).
"Encontrar una solución, defender nuestra educación".
Viñeta del autor Malagón (@joserubiomalagon).