¿Hacia dónde miras cuando estás conduciendo?

¿Hacia dónde miras cuando estás conduciendo?

Me gusta imaginar que mientras conduzco en mi auto, lo que veo a través del vidrio panorámico es mi futuro. Es paradójico porque, aunque tenga un campo de visibilidad muy amplio, siempre será una carretera desconocida que pondrá a prueba mis habilidades de conducción. ¡La incertidumbre de lo que viene más adelante siempre estará presente!

Siempre estoy lista para recorrer rutas estrechas, con baches y donde no hay mucho espacio para maniobrar. Sé que si me encontrara en medio del tráfico lento, niebla y otros obstáculos, me asustaría y pensaría que estoy perdida, pero sabría que no tendría más opción que acelerar. También es posible que me encuentre conduciendo en autopistas que requieran llevar al límite el motor del auto. Me sentiré dueña de la carretera y eso hará que la adrenalina invada mi cuerpo, y por supuesto, me sentiré imparable.

Sea lo que sea, siempre tendré que recorrer subidas y bajadas. Siempre será un terreno incierto, donde lo único que está bajo mi control es hundir mi pie en el acelerador para avanzar.

Por otro lado, lo que veo en el retrovisor son destellos de eventos pasados, esas cosas que no me abandonan. Muchas me recuerdan de dónde vengo y, por supuesto, el camino que he recorrido. A menudo se asoman momentos, personas, memorias felices y otras dolorosas, pero solo por instantes, pues ese camino ya ha sido recorrido y dadas las características del viaje, no hay forma de volverlo a recorrer. Si algo he aprendido, es que uno de los secretos para conducir adecuadamente es dejar ir, saber dejar atrás.

Mientras conduzco en el presente, el "aquí y ahora", hago todo lo posible por prestar mucha atención al sonido del motor. Tengo una mano puesta en la palanca de cambios y la otra en el volante, ya que soy yo quien decide cuándo es hora de cambiar de dirección. Mientras tanto, me aseguro de seleccionar una banda sonora que haga mi viaje lo más placentero posible; pongo la música a un volumen alto para mantenerme despierta y energizada. Muchas veces esa música me hace sonreír, otras veces llorar, pero siempre, sin importar las circunstancias, me animo a cantar. Presto atención a la temperatura dentro del auto y la modifico si es necesario, mientras disfruto del delicioso olor a vainilla desde la comodidad del asiento en el que viajo.

Por supuesto que no voy sola en este recorrido, mis invitados recurrentes son el miedo, la gratitud, la compasión y el amor. ¿El miedo? Sí, ¡descubrí que era necesario hacernos amigos! Muchos colegas sugieren dejar de sentirlo o vivir sin él, ¡nada más irreal que eso desde mi perspectiva! Considero que es mejor tenerlo cerca, reconocerlo, aceptarlo y nombrarlo, pues es así como finalmente se puede regular. El miedo es evolutivo, nos mantiene alerta, pero no necesariamente debemos dejarlo conducir el auto. El mío va de copiloto y cuando quiere tomar control, lo desafío. La mayoría de las veces hago justamente lo opuesto a lo que quiere que yo haga, y así me acompaña en mi camino, pero conoce bien su lugar.

¿Te has encontrado en situaciones donde manejas la mayoría del tiempo mirando al retrovisor? Nada más peligroso y triste que esto, pues te aleja de tu 'aquí y ahora', te roba muchos momentos. Asimismo, estar enfocado únicamente en mirar hacia la carretera a través del parabrisas, mientras te preocupas por todos esos eventos inciertos del futuro, es lo que te genera ansiedades innecesarias.

Por eso, enfócate en tu presente, asegúrate de disfrutar el camino, tu proceso. No olvides quién está detrás del volante, pues por más empinada y difícil que parezca la carretera, eres solamente tú quien puede hundir el pie en el acelerador.


Angela Hernandez

Junior Front-end Developer

7 meses

Maravilloso escrito, me recuerda una parte del libro Libera tu Magia, gracias por compartirlo pues llega en el momento que más lo necesito.

Caro Monroy

The Skilled Migrants' Career Coach - On a mission to create a more Diverse and Inclusive workforce in Australia

7 meses

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Caro Monroy

Otros usuarios han visto

Ver temas