Hagamos de ésta etapa, nuestro extraordinario momento.

Es un hecho que estamos viviendo por una etapa que no habíamos vivido anteriormente, donde hay miedos, cambios, desafíos, e incluso oportunidades. Observo mucha información valiosa de como poder continuar con nuestras actividades profesionales y tratar de mitigar el impacto económico que sin duda habrá en las organizaciones y en nuestros hogares. Sin embargo, veo poca información sobre como aprovechar este extraordinario momento para crecer como seres humanos. Nos encontramos confinados en nuestros hogares con nuestras familias, y si bien, es importante mantenerse activos en lo profesional, aprovechemos este espacio que es único en nuestras vidas para conocer más a nuestra familia, para convivir, y no cohabitar, con cada uno de los miembros que la integran, incluso, para conocernos más a nosotros mismos en este aislamiento. Se ha hecho ver la importancia de la digitalización y automatización de los procesos en las organizaciones, el comercio electrónico ha tomado un nuevo rumbo, la experiencia de los clientes ahora tiene una nueva cara, la seguridad digital ya es parte de nuestras vidas, dejemos que eso continúe el rumbo que debe seguir, y aprovechemos también para cambiar la forma en que convivimos con nuestros seres que más amamos, que son con los que vivimos. Dejemos pasar las reuniones digitales con amigos o colegas, y mejor desarrollemos la imaginación de nuestros hijos, regresemos a lo básico, volteemos de nuevo hacia el cielo y volvamos a crear figuras en las nubes, desarrollemos ese instinto de creatividad e innovación en los nuestros, para que cuando a ellos les toque, puedan estar mejor preparados ante adversidades como la que estamos viviendo.