Hapiness Door – El poder de un feedback efectivo

Parece ser que hoy en día el mundo laboral está enfocado en ir más allá del día a día, el feedback se ve frecuentemente como un momento semestral o anual en el que el jefe se sienta con sus miembros y les brinda su apreciación de su desempeño.

Es muy poco regular ver un jefe que pida comentarios de su trabajo o forma de hacer las cosas, y es aún más escaso normalizar la práctica del feedback en cada una de las actividades que emprendemos con nuestro equipo, sin notar que esta podría ser la puerta a perfeccionar detalles que en muchos casos no percibimos.

Un ejemplo para lograr esté fin es Happinnes Door, es una poderosa herramienta usada para medir la satisfacción de los equipos, la cual en este caso pondré en práctica en mi lugar de trabajo.

¿Cómo diseñar mi Happiness Door?

En este caso puntual, decidí emplear esta herramienta para recopilar la impresión actual de mi equipo tras un año 2022 retador, incluso bajo la perspectiva de algunos, desgastante.

Con este concepto, fue cavilando un fin de semana la importancia que tendrían las frases o preguntas que plantearía en cada uno de los cuadrantes y más aún cuando espacios le daría para clasificar sus pensamientos y/o emociones.

El reto de la dinámica era ser efectiva, sin ser extensa o extenuante, así que comencé generando un listado de retos:

-         Captar su atención

-         Que entiendan el fin de la dinámica

-         Que entiendan la actividad a realizar

-         Que respondan con sinceridad

 ¿Cómo son los primeros pasos para generar la confianza?

Para lograr el objetivo de esta ligera pero poderosa herramienta es importante generar un ambiente de confianza para que los mensajes puedan ser lo más sinceros posibles.

En esta ocasión, muy característico de mi personalidad, comencé con una breve introducción tratando de despejar de su mente emociones o pensamientos originados por causas ajenas a nuestra área.

Puestos en marcha – Manos al post it

Una vez puestas las reglas del juego sobre la mesa, le brinde a mi equipo los materiales necesarios, post it y lapiceros. Hice un ejemplo vivo de lo que esperaba de la dinámica y les comenté que estos debían situarse en alguno de los 3 cuadrantes planteados en esta ocación:

-         Lo que más me gusta de mi área

-         Lo que menos me gusta de mi área

-         Lo que creo que debemos mejorar                     

La dinámica duró aproximadamente 5 minutos, primero procedieron a plasmar sus ideas sobre papel, posterior a ello, debido a que no tenemos puerta, pegamos las ideas sobre el muro que da al pasadizo considerando estas tres categorías.

Finalmente vimos los resultados y habían aportes que coincidían y otros que eran nuevos para mí. Entendí que hay cosas que no se perciben en mi día a día, pero sí la evidencia mi equipo y es parte de su interés, tanto aspectos positivos como negativos.

Retos de mejora

Mi papel como facilitadora fue retador ya que debía transmitir un claro objetivo para lograr los resultados esperados de la herramienta.

Aprendí que estos momentos le permiten a mi equipo respirar y despejarse de las actividades del día a día, entendí además que tengo un equipo muy predispuesto a intentar nuevas cosas por lo que la resistencia a escuchar fue mínima y me ayudó no tomar mucho de su tiempo.

Como puntos a mejorar considero que debí planificar mejor la entrega de materiales de manera uniforme, ya que esto puede ser un distractor al momento de ir dando las explicaciones.

Asimismo, aparentemente mi explicación no fue del todo clara o no alcance a mostrar el ejemplo a todos, ya que hubo casos en los que pusieron varias ideas en un solo post it o redactaban oraciones muy extensas.

De todas maneras, te invito a poner en práctica esta herramienta con tu equipo. Si es la primera vez que tomarás un poco de su tiempo con este tipo de dinámicas, estudia las posibles reacciones que podrían tener y como responderías ante ellas para no fracasar en el proceso.

 Empoderemos un feedback efectivo.