¿Has oído hablar de la chispa vital?
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Sin FORMACIÓN, no hay TRANSFORMACIÓN.
¿Has oído hablar de la chispa vital?
No, no es una nueva rama psicológica, tampoco una nueva pieza de un coche, ni una nueva app para Iphone.
Sólo si eres fans de las películas de Transformers lo habrás cogido a la primera.
La chispa vital es una fuente de energía capaz de crear vida.
La suerte que tienes es que tú ya tienes vida, aunque haya ocasiones en la que vayas caminando sin ella.
Puede suceder por muchas razones: por problemas familiares, porque tu coche ha decidido estropearse y fastidiarte las vacaciones o porque hay una persona que colabora contigo desde hace años que, hace algún tiempo, ha dejado de ser ese trabajador responsable que contrataste.
Déjame decirte que las personas no se desmotivan de la noche a la mañana, ni de un día para el otro.
Eso seguro que ya lo sabías tú, por eso dejaste de ser trabajador por cuenta propia, para convertirte en empresario.
En tu camino de hacer crecer la empresa, te habrás topado con multitud de caminos cerrados o simplemente que no llevaban a ninguna parte y muchos de ellos relacionados con las personas.
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Es posible que hayas tenido de todo un poco, de los que han metido mano en la caja, de los que se ponían enfermos cuando más carga de trabajo había o de los que ni siquiera entran a trabajar porque no se han dignado ni siquiera a acudir a la entrevista de trabajo.
Pero tu mejor empleado, con él, no habías tenido ningún problema. Hasta ahora.
Sabes que ocurre algo, pero no sabes porqué. Eso me dicen muchas de las personas que solicitan una reunión conmigo y os sorprendería cuántos de ellos, a la pregunta de: ¿has hablado con él?, me responden que no.
Cuando comienzo a tirar del hilo, me terminan reconociendo que no saben cómo enfrentarse a esa situación, pues les da miedo el qué se pueden encontrar si les preguntan.
Son capaces de hacer el mejor trato con cualquier proveedor o encontrar múltiples canales de ingreso para la empresa, pero nada de tratar a las personas.
No podemos ser bueno en todo, pero sí ser conscientes de que, si tenemos alguna dificultad en un tema determinado, aprender a solucionarlo o pedir ayuda para que otros nos ayuden a hacerlo.
Seguro que, si se rompe el servidor o el programa informático con el que trabajas, llamas a un técnico especializado, ¿porqué no lo haces cuando hay algo que no va bien con tu mejor recurso, con las personas?
Prueba a preguntar directamente qué le pasa, te podría sorprender lo fácil que es cuando uno lo hace desde interés genuino.
Si ves que se te hace bola, no dudes en contactar conmigo. Yo te ayudo.
P.D. Por cierto, el dinero muchas veces no lo arregla, antes de actuar, pregunta.