NO HAY TRATO CON FALSO CONTRATO
Por Víctor Higuera
Twitter e Instagram: @VictorHiguera
Obtener un contrato de trabajo en Chile no es tan complicado como puede parecer. Migrar hacia este país con un título universitario apostillado o legalizado recorre la mitad del camino por quienes desean obtener una visa de permanencia. Sin embargo, existe el caso de las personas que llegan sin título de estudios superiores o una carrera técnica y necesitan de un contrato de trabajo para aspirar a la visa temporaria. Estos parámetros han generado un fenómeno descubierto hace dos años por el Departamento de Extranjería de Chile y que hoy se sigue manifestando, que es el de la emisión de contratos falsos a extranjeros para que puedan permanecer en el país de forma legal.
En días pasados, el jefe del organismo migratorio, Rodrigo Sandoval, denunció que 10 mil contratos de trabajo falsos han sido detectados en los últimos dos años, los cuales fueron forjados mayormente para ciudadanos haitianos, “que han sido víctimas del comercio ilícito y de empleadores que se benefician con la normativa migratoria vigente” indicó la autoridad.
Sandoval, confirmó que hay una querella presentada en contra de quien sea responsable de un presunto tráfico de inmigrantes que vendrían principalmente desde Haití e ingresarían en una aerolínea determinada.
La denuncia ante el Ministerio Público se sumó a un posible ilícito con falsos contratos de trabajo, lo que ha permitido la llegada de unos 10.000 haitianos, colombianos y venezolanos -cifra aproximada que maneja la autoridad migratoria-. Al momento unas 20 empresas, principalmente del sector construcción y estética, están siendo investigadas por Extranjería y la PDI.
Una fuente del Departamento de Extranjería denuncia incluso que en el primer piso del edificio sede en San Antonio 580 operan locales que forjan contratos falsos. También existen casos de empleadores venezolanos particulares que no responden a nombres corporativos que permanecen en la práctica de esta actividad ilegal.
Un contrato es falso cuando el supuesto empleador cobra por la emisión del documento, cuando la persona no va a trabajar con el ente jurídico o en la dirección que el contrato indica, cuando no se realizará las actividades que el acuerdo señala y cuando el salario dispuesto no es real.
Tras este suceso, fue puesta en marcha una campaña informativa destinada a los extranjeros que llegan como turistas al país con intención a corto plazo de vivir y trabajar en Chile, sobre los riesgos de presentar un contrato de trabajo falso para acceder a un permiso de residencia.
La campaña consta de folletos informativos en español y otros idiomas, como el haitiano, con frases como “En Chile presentar un contrato de trabajo falso o simulado es delito. Si quieres pedir una visa de trabajo en Chile tu contrato de ser real” o “Utilizar el documento de identidad de otra persona es delito. El delito de suplantación o usurpación de identidad establecido en el Código Penal acarrea penas de cárcel”.
Los mensajes son claros puesto que las personas involucradas tienden a desconocer la información o son engañadas debido a que no entienden el idioma.
Más allá de las denuncias, una de las preguntas que retumba en relación con el caso es ¿por qué se está presentando esta situación irregular con los contratos de trabajo a extranjeros?
La Policía de Investigaciones reembarcó el año pasado a casi 2.000 extranjeros que intentaron ingresar a Chile.
La mayoría de los casos de inadmisión en el país provinieron principalmente desde Colombia, con 728 casos, seguidos por habitantes de Haití con 528, Perú (436), Venezuela (115) y Ecuador (100), entre otros lugares.
En 2016 se registraron 8.096.774 ingresos y 7.482.850 salidas del territorio nacional. Muchos de los extranjeros entran en condición de turistas y cumplen con todos los requisitos establecidos, señaló el subprefecto de la Jefatura Nacional de Extranjería y Policía Internacional, Bernardino Cárdenas, quien advirtió que es imposible prever si luego decidirán quedarse en condición de ilegales.
El caso de los ciudadanos provenientes de Haití encendió las alarmas
"De un total de 45.000 que ingresaron en calidad de turistas, solo el 3 % de ellos abandonó el territorio nacional", agregó el oficial de la PDI.
Cárdenas recalcó que a las personas que sean sorprendidas con contratos falsos no se les permitirá continuar con el trámite de su visa o le será revocada en caso de tenerla aprobada. Todas las personas que presenten esta condición tendrán 15 días para regularizar su situación contractual, de lo contrario serán repatriadas al vencer el plazo.
Por su parte, el director de la Unidad de Lavado de Dinero y Delitos de la Fiscalía Nacional, Marcelo Contreras, argumentó que este tipo de situaciones puede darse por estafas, falsificación material o ideológica de documentos, tráfico de migrantes o trata de personas que no desean volver a su país de origen.
La cifra de repatriaciones en los últimos dos años incide en la inclinación de algunos sectores a burlar el sistema.
El jefe del Departamento de Extranjería, Rodrigo Sandoval, puso el foco en los problemas que conlleva el control migratorio con una legislación que data de 1975. A su juicio, dada su antigüedad, "los procedimientos, las lógicas administrativas y las prácticas que imponen están sobrepasados por la realidad migratoria que hoy día vivimos". Esto como clara señal de respaldo a las reformas migratorias estudiadas actualmente por los legisladores chilenos.