He dado mi primer consejo profesional

No, no es el de la foto de cabecera.

Empieza aquí:

Recuerdo perfectamente una frase que me dijo mi tutor del TFC en la Universidad. Fue en 2013 y estábamos haciendo el Trabajo de Fin de Carrera - que ahora se llama TFG y me pregunto si fui de la última generación que lo llamamos TFC.

Era un plan de Marketing para Empresa X y necesitaba una información que no había manera de conseguir si no era preguntando directamente a la empresa. Me daba vergüenza llamarles y... ¿qué les digo? Hola, soy estudiante de publicidad y vuestro dato de ROIM (Retorno de las Inversiones en Marketing) me ayudaría mucho 😱. No recuerdo qué dato era y eso en esta historia es indiferente. El caso es que me sentía poca cosa.

Entonces mi tutor (viéndome esa cara de síndrome del impostor) me dijo, literal:

• ¿Qué pasa? ¿Por qué no llamas? Entonces el NO ya lo tienes.

Este momento seguro que tiene algún nombre así como "momento de despertar la consciencia": el-no-ya-lo-tienes ✌ que funciona como antecesor absoluto del "momento hacerse valiente" o "momento de venirse arriba".

Fin de la época de estudiante; Vuelta al mundo profesional

Desde que empecé a trabajar - que hace ya unos 10 años - me encuentro muchas veces con una situación similar. Que pasa más cuando son proyectos y equipos grandes. De hecho, diría que hay una relación directa en: + grande es el equipo = + se da la situación.

Y es esta:

Muchas personas no saben por qué hacen lo que están haciendo.

Me voy a explicar mejor (ejemplo simplificado):

Los grandes jefes fijan un objetivo, los siguientes jefes desgranan ese objetivo de forma que cada uno haga su aportación para conseguirlo, [se sigue desgranando en N equipos], te llega a ti. Te piden que te encargues de este proyecto. Tú sabes perfectamente gestionar el proyecto y lo haces. ¿Sabes para qué? 😐

El consejo: conoce el propósito

¿Cómo te vas a quedar hasta las 8pm un jueves en la ofi si no sabes por qué haces las cosas? (Obviamente) a nadie le gusta la idea de pasar 12 horas en una oficina, que se haga de noche y que sigas delante de la misma pantalla con la que te tomabas el primer café esa mañana.

La cosa cambia si entiendes porqué haces lo que haces. Si no te lo dicen o si no te ha quedado claro: PREGUNTA.

Cuando conoces el fin, el para qué va a servir lo que estás haciendo, y si encima eso que estás haciendo está alineado con tus valores; es cuando tienes claro cuál es tu aportación al mundo y entonces, la motivación se multiplica.

Y no te va a gustar (ni tiene por qué gustarte) si algún día te tienes que quedar hasta las 8pm en la oficina, pero oye, una persona a la que le motiva su trabajo es otro rollo y tenerlas cerca ni te cuento.

Así que, aunque creas que no puedes cambiar una empresa, tener buen ambiente laboral y un equipo motivado, empieza aquí 🙃