Historias del Perú
El Banco de Crédito del Perú
Cuando se juntan la propiedad y la gestión con un liderazgo fuerte y positivo pueden ocurrir maravillas que cuestan de creer…
Hace unos años tuve ocasión de trabajar para el Banco de Crédito del Perú. Se trataba del mayor banco de ese país, con más de un siglo de historia, moderno y razonablemente bien gestionado, que deseaba afinar aún más su gestión para seguir superando muy ampliamente a los bancos extranjeros (españoles) de allá.
El banco pertenecía desde hacía muchos años a la familia Romero, que había practicado una gestión decente y con gran liderazgo. En uno de esos intentos de histeria socializante, tan frecuentes en Latinoamérica, el gobierno anunció que pensaba nacionalizarlo inminentemente.
El presidente del banco, en veinticuatro horas, vendió la totalidad de las acciones a los trabajadores que quisieron comprarlas (que fueron todos), para lo que el banco concedió créditos garantizados por las propias acciones compradas. Los ingresos que la familia obtuvo de la venta se mantuvieron en cuentas en el propio banco.
El gobierno tuvo que dar marcha atrás.
Cuando pasó el temporal el presidente ofreció recomprar las acciones, con una prima de beneficio, a quienes quisieran vendérselas, anunciando que estaría encantado de tener como socios a quienes prefirieran conservarlas, cosa que algunos hicieron.
Cuando se juntan la propiedad y la gestión con un liderazgo fuerte y positivo pueden ocurrir maravillas que cuestan de creer…