HOY CELEBRO SER MAS QUE UNA COSTILLA

Si algo tengo claro es que ser mujer “nunca” es fácil, pero también se que no hay nada más lindo en el mundo que sentirse “mujer”.

Y es que han pasado siglos desde que nos dijeron que ¡somos una costilla!, pero gracias a la Providencia, la fuerza o la vida misma, y al esfuerzo de muchas hemos andado un camino, no siempre fácil, no siempre claro, pero que sin duda alguna ha sido constante y sin claudicar nunca.

Así que es un día como hoy donde más que celebrar, conmemoramos a la mujer, teniendo claro que todavía no la tenemos fácil y sin duda alguna, las condiciones siguen sin ser las mismas para hombres y mujeres.

Todavía la pobreza y violencia nos golpea mas fuerte a nosotras, todavía no ganamos igual por el mismo trabajo, y todavía los puestos de dirección y decisión política sigue estando reservado para pocas.

Pero que mejor para celebrar nuestro día, que explicar que significa ser mujer.

Cuando se nace mujer, se nace con una fuerza interna diferente, vemos y sentimos diferente, y eso es lo maravilloso de vivir y sentir como mujer, por eso cantamos y bailamos con el alma, porque lo entregamos todo.

Cuando se crece como mujer, sabemos entregar en una frase nuestro pensar, con una sutil acción, logramos transformar, y con un beso entregamos el alma de verdad.

Damos vida, pero también somos vida, y eso ya nos hace sensible a ella, pero esa misma sensibilidad para con los demás y la vida, nos hace tan vulnerables, que nos enseña más tarde que temprano que nuestras alas pueden ser tan frágiles si no las cuidamos.

Todavía hoy, muchas mujeres crecen con miedos, silenciadas, con dudas, inseguridades y temores, simplemente no se les enseña a no tenerlos, a poder volar, y lo más lamentable, se les enseña a cuidarse por que sus entornos simplemente “no son seguros” y algo malo le puede pasar.

Pero sin duda alguna, además de ser dadoras de amor sin límites, somos “resilientes”, porque desde que nacemos, luchamos por nuestras realidades, nuestras libertades, nuestras verdades y nuestros sueños.

Ser mujer, es dar amor incondicional, por eso, sea que nos toque educar un hijo, compartir la vida uno, o cuidar a un papá, sabemos que, a pesar de que el mundo no ha sido igual para nosotras, no queremos desplazarlos, simplemente queremos hombro con hombro y en libertad que nos dejen caminar y transformar juntos este camino llamado vida.

Así que cualquiera que sea nuestra versión de mujer, la que queramos ser, la profesional, la mamá, la compañera, la empresaria, la política, la humana, la vulnerable, la hija, la luchadora, la soñadora, etc, celebremos la que escogimos, celebremos que estamos vivas, que sentimos y vibramos diferente, que cada día ayudamos a mejorar este mundo, que somos hermosas así como somos, y que…

!!! gracias a Dios, somos más que una costilla, somos fuerza vital y transformadora!!!