Humanización y Comunicación s.XXI: Canales, medios y stakeholders
La conducta humana en sociedad tiene muchas características y formas. En la actualidad, con el avance de las tecnologías de la información y la comunicación (tic), el comportamiento de los seres humanos ha explorado nuevos horizontes y nuevos caminos; uno de ellos es el mundo virtual y, en especial, el de las redes sociales.
Pero cómo se controlan la imagen, marca y mensajes acordes con la humanización de una organización. La reputación es la consecuencia de los hechos cuando hablamos de identidad personal y en el mundo global actual cualquier detalle puede convertirse en un problema viral que afecte a nuestra reputación corporativa.
La ética en las redes sociales se ha convertido en una extensión de nuestro intercambio social: Compartimos todo tipo de información, nos comunicamos con familiares y amigos, conocemos nuevas personas, y se genera un derecho a la libertad de expresión que exige responsabilidades. Por tanto, los nuevos canales de comunicación como las redes sociales deben ser un medio y no un fin para cualquier organización.
En los últimos años, personas y organizaciones hemos cambiado la forma de comunicarnos. Las redes sociales se han convertido en canales de comunicación en las que sus usuarios se convierten en falsos periodistas y creadores de contenidos noticiables, que en ocasiones vienen acompañados de una pérdida de valores humanos y sociales.
Esto nos acerca a un riesgo que debemos controlar: Son muchos los influencers y pocos referentes. Las organizaciones debemos meditar en un momento en el que se está dando tanta importancia al marketing con influencers, conocido como marketing de pago. Se debe hacer una búsqueda real de quiénes son los verdaderos referentes en nuestro sector con poder real en nuestro mercado y no usar simplemente mediciones.
Cada vez un mayor número de organizaciones buscan una comunicación rápida, y el marketing con influencers crece y se convierte en algo tan crucial que las empresas deciden sacar beneficio de ello, con aparentes resultados que puedan medirse de forma ágil y que se alejan de su comunicación con las personas, acercándose así a la deshumanización. Buscar una solución rápida no es acertado, y se debe plantear con clama qué hacer y cómo hacerlo para no perder nuestra identidad de marca: Los seguidores han de ser de calidad, debemos saber de dónde vienen y si conocer si comparten nuestra misión.
Por ello desde Fundación máshumano, vemos que existe la necesidad de humanizar no solo los medios de comunicación, sus equipos, personas, editores, noticias, etc, sino también los nuevos canales de comunicación como las redes sociales, con la creación de contenidos que aporten valor social.