Humildad intelectual para aprender más

En este artículo [Cómo los educadores pueden sentirse cómodos con la humildad intelectual] supuestamente para docentes* en su inicio como tales, nos alientan a explorar por qué y cómo la humildad intelectual amplía nuestra capacidad de aprender.

“Sabes lo suficiente para comenzar tu carrera docente [«o tu trayectoria personal y laboral x»] pero aprenderás más a medida que avanzas”.

¿Qué es la humildad intelectual? , por Guadalupe Zavala Cerna

La lectura de este artículo en la revista científica de The Greater Good Science Center , por Amy L. Eva, PhD (Is it you who wrote this necessary growth mindset article? Thank you so much) pone luz, paz y orden en asuntos elementales como aceptar el principio de incertidumbre, vaya, reconocernos humanos.

Un buen punto el de reflexionar sobre la medida de la humildad para que no sea inexistente o no se convierta en servilismo. No conocía el Principio de Ricitos de oro.

Abrir la mente, indagar, preguntarnos el mundo crítica y amorosamente desde el asombro, aprendernos a través de la escucha externa e interna. Usar la curiosidad y la epojé, todo el rato -puedo equivocarme-.

El tiempo de estancia saludable en un aforismo se limita al tiempo que tardas en elaborar tu propio aforismo.

Este aforismo me encanta porque, naciendo, propone su muerte y la vida de otros posibles aforismos.

No dejéis de leer el artículo

Me quedo reflexionando sobre el saber. En el artículo proponen que admitamos con humildad no saber algo cuando no lo sabemos : "No lo sé... todavía". Y de la escucha y mi trabajo personal con la conocida frase "Sólo sé que no sé nada" ahora voy por "Sé lo que sé". Mañana no sé... todavía.

notas al margen:

* digo “supuestamente para docentes” no porque no sea para docentes sino porque todos los humanos tenemos la capacidad de aprender y la posibilidad de hacer del asombro el motor de desarrollo de esa capacidad. Como dice la abuela de un amigo de un amigo, como cuestión elemental: tenemos que aprender a vivir.