Si algo me recuerda a mi madre santa, es la música de ABBA. Hace unos días circuló la nota de un álbum con música original de este cuarteto; cuatro décadas después de su gran momento en la era musical. El proyecto es muy interesante desde la parte tecnológica, y si quieres saber un poco más, esta reseña de The Guardian es muy buena:
Cuando me enteré del nuevo trabajo, fui corriendo a Youtube para ver si ya habían lanzado algo de este nuevo proyecto titulado "VOYAGE", y sí, ya hay un par de temas circulando. Uno de ellos, que ya cuenta con video oficial es el titular de este posteo: "I still have faith in you"- Es una pieza muy emotiva. Bueno, soy un chillón y como justifiqué al principio, ABBA estuvo en el seno de mi hogar. Dicen que nos proyectamos en aquello que nos mueve fibras- y sí, sin duda hay mucha proyección, pero me dejó pensando muchas cosas más allá de las lágrimas que me sacaron los pocos más de cinco minutos que dura el clip, y para que no se quede en mi corazoncito, decidí poner esos pensamientos en la formalidad de una hoja virtual.
- Dósis de positividad para la era de la sociedad distópica. "I still have faith in you" es un titular que se convierte en un abrazo grande grande a nuestra alma, a la humanidad. Es simplemente reconfortante leerlo y repetirlo en la mente, cuando lo que hay a nuestro alrededor son sistemas jodidos. Es un juego de palabras esperanzador en lo individual, lo que me parece muy sensato y útil en el bullshit del optimismo mentiroso. Es sutil, no es un "call to action", se mueve al nivel de la compasión y la empatía que vive en lo más personal de nuestras cabezas. Resuena en esos espacios y momentos más íntimos donde cada uno de nosotros repasamos la basura y las vitaminas de las que atragantamos a nuestra mente.
- La antítesis a las relaciones que fracasan. Que nada dura para siempre. Que ya los divorcios se volvieron la normalidad. Que la traición es cada vez más común en cualquier proyecto o trabajo. Estas frases ejemplifican algunas de las muchas señales que parecieran comprobarnos de que todo es finito y que las relaciones son efímeras y dolosas, y justo este video muestra una realidad distinta: La realidad de un cuarteto de personajes cuya amistad sigue más fuerte que nunca. Viendo en este cuarteto el pasar de las décadas, y ver que todo sigue más fuerte, es un gran aliento y una gran verdad a nuestros andares como seres sociales; andares que hemos ido construyendo hombro a hombro con los colectivos con los que hemos coincidido, y la reflexión linda es que, esas almas siguen aquí, igual de leales con nosotros como cuando nos volvimos amigos. Y entonces pensé en los 25 años que tengo de disfrutar la complicidad adolescente de mis amigos de secundaria; O en los poco más de 20 años de mis amigos de la carrera, con los que vivimos el noble sueño de ejercer una profesión y vernos en esa maduración incómoda de pasar del graduado inexperto a posiciones "senior" en marketing. O los más de 10 años donde tus compañeros de industria se volvieron la gente que admiras y el círculo de confianza en el que abres las barajas de tus miedos, sueños y motivaciones. O mis primos hermanos que se volvieron mi primera tropa desde que aprendí a caminar, correr y hacer travesuras. Y al final hay una gran verdad independiente de los grupos y los años: todas estas son relaciones comparables con el roble más majestuoso que puedas imaginar.
- Envejecer es muy lindo. Queremos vernos y sentirnos jóvenes- aquí hay una celebración a la madurez. El concepto de "Aging" superficial y temeroso que hemos ido acuñando acá se redefine. Si bien no hay una tesis explícita en qué significa para ellos cuatro envejecer, el mensaje no dicho es un nivel de lenguaje y complicidad en otro nivel, como si con el venir de los años apareciera un lenguaje maestro más fino y reconfortante que el exhibicionismo explícito de nuestra felicidad y éxito en redes sociales.
- El poder de volver a vivir aquello que te hizo feliz. Hay una frase traigo fresca últimamente y creo mucho en ella: Siempre vamos a querer volver a aquellos lugares que nos hicieron muy felices (Mercedes Sosa dice que siempre vuelve uno a los viejos sitios donde amó la vida). Este video y su tecnología hace ese viaje en el tiempo congelando o reviviendo aquello que fue muy importante para ellos y puedes ver las emociones que surgieron y se disfrutaron en ese momento y la grandiosidad de volverlas a vivir cuatro décadas después es un gran ejercicio para inflar el alma de cualquier persona. Aplausos a la tecnología por permitirlo.
Esto fue una reseña de un videoclip de cultura pop que me gusta y una proyección de muchas ideas que he traído circulando en mi cabeza en este año y medio de encierro que llevamos. Espero sume en nuestro ejercicio por fortalecer nuestro trabajo desde sentirnos mejor en nuestras trincheras personales. JP
