IDEAS PRÁCTICAS PARA LIDERAR EN TIEMPOS DIFÍCILES

En estos momentos de crisis, donde la única constante es el cambio (Heráclito) y donde la incertidumbre se incrementa; es cuando, por norma general, el liderazgo se pone a prueba. Nunca un marinero se formó en los puertos, sino en las tempestades.

Crisis según la RAE es: "Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que éstos son apreciados. Situación mala o difícil".

La verdadera prueba de liderazgo no se produce cuando todo está tranquilo y sin problemas. Muchas crisis son impredecibles y eso significa que los líderes no tienen tiempo para prepararse y a menudo hay que tomar decisiones sobre la marcha teniendo que ser rápidos en sus decisiones. Por eso que su comportamiento y su forma de actuar durante la crisis establecerán su reconocimiento como buenos o malos líderes.

¿Qué ideas prácticas serian oportunas llevar a cabo?

1. Cuida a los demás. Hay mucho miedo, ansiedad e incluso enojo. Encuentra maneras de mantenerte y sentirte humano, expresar preocupación, alcanzar y mostrar compasión.

2. Concéntrate en lo que puedes controlar. No pierdas tiempo y energía valiosa en temas que no puedes controlar o influenciar. Concentra tu tiempo y energía en acciones que produzcan valor para las personas que lideras, tu familia, tus clientes y tu organización.

3. Los líderes no reaccionan. Determina el futuro que pretendes construir y cómo llevarás a tu gente allí. Trabaja con tu equipo para hacer esto. No seas reaccionario. La toma de decisiones reaccionarias es una abdicación del liderazgo a fuerza y eventos externos. Se intencional. Dirige a tu gente.

4. Los líderes dan forma a la narrativa. Las personas que lideras quieren saber qué está pasando y cómo funcionará. No importa si crees que esto es exagerado o el mayor problema de salud en la historia moderna. Puntos clave de la narrativa:

•     Cuida a tu personal: informa a tu personal (empleados, clientes, proveedores, etc.) que te preocupas por ellos y los pasos específicos que estás tomando para preocuparte por ellos.

•     Hay una razón para la esperanza: refuerza la imagen de que juntos llegarán al otro lado de esto. Explora soluciones creativas con ellos.

•     Podemos ser creativos: estoy viendo que algunos líderes permiten que el miedo detenga su creatividad natural para resolver problemas. Mantente creativo, incluye a otros en la creación de soluciones esperanzadoras.

•     Hay y será suficiente: identifica los recursos de los que pueden sacar recursos y de los que pueden sacar tus empleados. Te puedes convertir en un almacén de soluciones y opciones.

Los líderes definen las historias que las personas se cuentan a sí mismas. Los líderes dibujan la realidad tal como es y lo que puede ser. Se intencional sobre la historia que estás contando.

5. Protege el flujo de caja. Dicen que el efectivo es el rey. Pero tienes que tenerlo.

•     Proyecta cuáles serán tus necesidades de efectivo durante el próximo mes o dos.

•     Seguimiento de cuentas por cobrar. Si los clientes tienen dificultades para pagar, renegocia los términos. Pero consigue efectivo en la puerta.

•     Seguimiento de facturas. Demasiadas empresas se retrasan en la facturación. Ponte al día. Haga que su flujo de efectivo fluya

•     Renegociar con los proveedores. La mayoría de los proveedores prefieren alterar los términos de su negocio que perderlo. También necesitan efectivo, pero vea si son flexibles con las condiciones de pago.

•     Reducir gastos innecesarios. Reduce los gastos, pero no intentes eliminarlos. La crisis actual debe abordarse, pero también el futuro. Esta crisis pasará. También debes estar preparado para lo que sigue.

Toma tus precauciones, pero siempre confía que Dios proveerá aun en tiempos malos o de escases.

6. Identifica las nuevas necesidades de las personas (clientes). Habla con las personas con las cuales tienes relación cercana, por ejemplo, tus clientes. ¿Cómo les está afectando esta crisis? ¿Qué nuevas necesidades están surgiendo como resultado de estos tiempos?

¿Hay cambios o nuevos servicios o productos que puedes ofrecer que sean útiles en este momento? ¿Hay cambios que podrías hacer en tus términos que les faciliten continuar trabajando contigo?

7. Identificar las necesidades futuras de las personas (clientes). Es difícil predecir cómo esta crisis cambiará el panorama económico en los próximos meses. Pero es probable que sea un desafío.

Considera cómo será el futuro para las personas a quienes estás liderando o a tus clientes y cómo puedes posicionarte para atenderlos cuando ambos lleguen allí, a esa nueva realidad.

8. Soluciones innovadoras y asociaciones. ¿Por qué un restaurante no puede convertir servidores en controladores de entrega? ¿Por qué no ofrecer un nuevo menú que sea fácil de preparar y entregar? ¿Por qué no ofrecer un plan de comidas temporal para la entrega? ¿Por qué no asociarte con otros líderes para crear soluciones que les sirvan a varios para liderar en tiempos de crisis?

Si tu negocio o iglesia se está desacelerando, ¿puedes compartir empleados con un negocio que se está recuperando temporalmente? ¿Por qué no construir nuevos servicios u ofertas virtuales?

Piensa fuera de la caja. Sé creativo. Sé un buscador de soluciones.

9. Maximiza las oportunidades virtuales. La mayor parte de lo que hago se lleva a cabo cara a cara. Pero lo he movido casi todo a lo virtual. En las siguientes dos semanas, cambié las prédicas, el entrenamiento, la capacitación grupal, un discurso, un taller y hasta celebraciones de cumpleaños, todo a métodos virtuales de entrega. Es más sencillo que nunca hacer esto.

He visto a grandes y pequeños abrir su versión de canales QVC en Facebook en vivo. Todavía trato de entender lo exitosos que han sido algunos de ellos. Todo lo que necesitas es una audiencia y algo que puedas entregar, demostrar o exhibir virtualmente.

Quizás en lo que haces no puedas ofrecer servicios de manera virtual, pero podrías encontrar formas de hacer negocios internos de manera virtual. Toma ventaja de ellos.

10. Encuentra formas de apoyar a los proveedores. Cuida de los demás. Es comprensible que muchas empresas estén recortando gastos. Pero debemos cuidarnos unos a otros y a nuestras cadenas de suministro. Acuerda algo con tus proveedores para que ambos puedan seguir avanzando juntos.

11. Comunica: Comunica ánimo, esperanza y soluciones. Habla con todos los que te siguen, tus empleados, clientes y proveedores.

En tiempos de crisis, las personas quieren dos cosas: información precisa y empatía. Algunas personas se inclinan hacia la información. Otros se inclinan hacia la empatía. Pero dales ambos.

Comunícate frecuente, repetida y abiertamente. No es probable que te comuniques demasiado, pero es fácil comunicarte lo suficiente.

12. Aprovecha esta oportunidad para liderar un cambio. Si hay un cambio que deseas hacer en lo que haces o en tu empresa, pero te preocupa cómo reaccionará la gente al "cambio", entonces ahora puede ser un buen momento.

La gente espera cambios. Este puede ser el momento de implementar tu cambio, especialmente si aportas más valor a las personas que lideras, a tus clientes o empleados.

13. Llegar a los demás. Los humanos son sociales. El aislamiento social puede ser una estrategia de salud útil. Pero tendrá sus propias consecuencias. Los más vulnerables especialmente lucharán más.

Encuentra o crea formas seguras y apropiadas de comunicarte y conectarte. Hazle saber a la gente que estás pensando en ellos, que te importan. Encuentra formas de satisfacer las necesidades de los demás, incluso fuera de lo que haces o tu negocio.

14. Usa este tiempo para trabajar en lo que haces (negocio). Si las cosas se están desacelerando para ti, aprovecha este tiempo para trabajar en lo que haces y en el negocio. Desentierra esos viejos planes y hojas de objetivos.

Identifica una cosa que sabes que hará una diferencia en tu negocio que simplemente nunca te pareció tener tiempo para hacer. Ahora puede ser la oportunidad perfecta.

15. Cuídate. Bebe mucha agua. Duerme. Sé agradecido. Ora y medita. Establece y persigue objetivos. Llama a alguien que te aliente y habla con él. Recuerda respirar y mover tu cuerpo. Limita la exposición a la ansiedad de los demás, especialmente las noticias y las redes sociales. Profundiza más en las promesas que Dios tiene para ti en estos tiempos que la incertidumbre puede parecer no quiere que lo hagas porque eso te dará la paz para descansar física y espiritualmente.