Ignorantes certificados
Me llena de indignación la superficialidad con la que se aborda el aprendizaje en nuestros días. La proliferación de cursos efímeros y vacíos, diseñados para acumular “certificados” más que conocimiento, es una prueba alarmante de cómo hemos reducido el acto de aprender a una mera transacción mecánica. Millares de personas responden preguntas tipo test con el auxilio inmediato de la inteligencia artificial, copiando y pegando las respuestas sin detenerse siquiera a leerlas. Este fenómeno trivializa el saber y revela una desconexión inquietante con el verdadero acto de aprender, ese que exige pasión, descubrimiento, indagación y, por supuesto, estudio.
Aprender es, tal vez, el acto más maravilloso que un ser humano puede realizar con su privilegiada mente. Todos poseemos esta capacidad y, aun así, pocos parecen reconocer la belleza de expandir el conocimiento propio. Introducirse en historias que despiertan nuestra curiosidad es fundamental para el saber. Esa curiosidad insaciable, que ,lejos de agotarse con el tiempo, se alimenta de cada nuevo hallazgo y crece con los años, es el motor de cualquier aprendizaje significativo.
Cuanto más lees y estudias, más evidente se vuelve la vastedad de lo que ignoras. Descubres un mundo inabarcable, inmenso, esperando a ser explorado. Es en ese instante, al confrontar la magnitud de lo desconocido, cuando la pasión por el conocimiento se convierte en filosofía: el amor por la sabiduría. Filosofar no es más que detenerse a pensar, a cuestionar, a entender profundamente aquello que te mueve.
Si te apasiona un tema, sumérgete en él con la intensidad que merece. Usa la filosofía como herramienta para ahondar, para iluminar los rincones oscuros de tu comprensión. Porque aprender es una danza entre la mente inquieta y el mundo, entre el misterio y la claridad. Es el viaje infinito de quien no teme enfrentarse a sus propias limitaciones, sabiendo que cada paso adelante es un tributo al potencial humano.
Aprender, al fin y al cabo, es un camino que jamás termina. Un sendero que, al recorrerlo, transforma tanto lo que sabes, como quién eres. Esa metamorfosis es el regalo más puro de la existencia. Y quien lo comprende, quien lo vive, encuentra en cada día una nueva razón para seguir explorando, para seguir preguntando, para seguir aprendiendo.
Al igual que mi maestro, solo sé que no sé nada. Miguel Alemany
Directora en Empleo Noticias | Consultor y ejecutiva de ventas |Instructora de escuela de Aviación | Narradora de historias que conectan
1 díaMientras más aprendo, más entiendo que no se nada. Gracias Sr Miguel Alemany
investigación de campo - U.N.E.D.--UNIÓN UNIVERSAL DESARROLLO SOLIDARIO - UNIVERSAL GLOBAL DE EDICIONES - ESCUELA ABIERTA FM y Online
1 díaEs muy simple, si te ejercitas físicamente, desarrollas una capacidad muscular acorde a ese esfuerzo...si te ejercitas mentalmente mediante la lectura,el estudio y la investigación, desarrollarás una capacidad mental muy superior...por qué, porque la mente se gasta, se empobrece se 'arruga' de no utilizarla...como los músculos del cuerpo enflaquecen por no usarlos...
investigación de campo - U.N.E.D.--UNIÓN UNIVERSAL DESARROLLO SOLIDARIO - UNIVERSAL GLOBAL DE EDICIONES - ESCUELA ABIERTA FM y Online
1 díaLa decadencia generacional se ha impuesto de manera fétido y fatídica en cada rincón...oficialmente se acepta y sobrevalora lo inepto...los derechos teóricos y las obligaciones de ficción se han impuesto...nuestra dependencia es cada vez más creciente ante la ignorancia e inutilidad de ka persona...
Jefe en La Segunda Seguros | Directora de Medios de Proximidad en Grupo Business News
1 díaMiguel Alemany, vivimos un momento histórico paradigmático, en el que la sociedad, como autómatas, pulsa un botón o una tecla y obtiene respuestas instantáneas a cualquier pregunta. A mi parecer, estamos presenciando el principio del fin del pensamiento humano. Perder la capacidad de aprender y el privilegio de pensar sería cruzar la última frontera de una humanidad en decadencia. Si dejamos que la comodidad reemplace el esfuerzo intelectual, corremos el riesgo de ceder no solo nuestras decisiones, sino también nuestra esencia como seres reflexivos.
Grupo Asegurador La Segunda
1 díaMiguel, ME ENCANTÓ tu publicación. Gracias por tu gran aporte.